Aparece en medio de aquella escena, de la nada, sin ser llamada o invitada, mirando a todos con desdén, elevando la ceja en un gesto de disgusto, mismo que cambia al instante por uno más relajado al ver a la pelirroja. Avanza hacia ella como si de su casa se tratara y la toma del brazo.
—Con que aquí estabas. Qué manía la tuya de visitar este tipo de... pocilgas. De no ser porque en serio necesito hablarte, no pondría pie aquí.
Dedica una mirada y una sonrisa divertidas a los otros asistentes y luego vuelve su rostro hacia el objeto de su búsqueda.
—¿Vamos? Te gustará lo que tengo que contarte.
Acto seguido, abre un portal y guía a Yuki a la entrada de este para que salgan de allí lo antes posible.
