—En mente tengo muchas cosas, pero hoy simplemente deseo descansar luego de hacerlo contigo y quien sabe quizás luego deje que leas mi mente...

*-*-* Se la lleva al privado*-*-'

— Si la leyera de seguro te aterraria — Comentó calmada a la vez que se dejaba llevar por este, se supone que el había dejado límites marcados, pero ahora le confundía.

— ¿Qué tienes en mente?

—Solo sonrió y terminó separando su frente de la de ella y tomó su mano y comenzó a llevársela a la habitación de ellos, mientras le decía —

-Quizas es lo que tú crees pero para tu desgracia tú no puedes leer mi mente.

— Que me digas eso me causa un poco de nervios Asmodeo — Pero de alguna forma u otra escucharle decir aquellas palabras le llenaban de un orgullo que provocaba que su felicidad fuera en aumento.

— Además también conozco mi lugar, solo estoy para darte placer

—Separo sus labios de los de ella y apoyo su frente en la de ella, mientras sonreía y le miraba fijamente a los ojos mientras mantenia esta cercanía con ella—

—Incluso actuando de esa manera me causa cierta ternura verte así.

— No había dicho nada por mero capricho, inclusive desvío la mirada hacia un costado pero jamás se espero aquel abrazo y esa boca tomando sus labios sin permiso alguno, solo pudo apretar sus ojos disfrutando de aquella sensación más que nunca.

—Sabes muy bien que ocultar tus pensamientos ante mi no es muy viable, así que agradeceré ese cumplido.

—Se acercó a ella, la tomó de la cadera y así poder unir sus labios con los de ella en un calido beso —

— No piensa decir nada, no quiere ser tan notoria, pero que su jefecito está bueno, está bueno.