Podia siquiera culparla por esto? Desde su distancia, podía notarlo, no era un momento cualquiera, ni para el ni para ella; podía parecer tener calma, pero, demasiadas emociones procesándose a tanta velocidad ¿Es que ni su capacidad cerebral le facilitaba las cosas? No… no pudo despedirse de ella cuando desaparecio, no fue siquiera capaz de volverla a ver cuando todo su ser se desvanecio en la Speedforce, y esto era lo que mas afectaba su pecho; tanto que decir, tanto que pensar, tanto que hablar, y no tenia una sola palabra para empezar.
-Si te lo dijera, posiblemente me atacarías creyendo lo contrario. – Y en efecto, Wally la conocía bastante bien… Artemisa er… fue su chica, no sabe si su relación siquiera siga en ese estado; podía verla, tan madura, tan crecida, el tiempo no los había perdonado a los dos, como si ambos hubiesen pasado por las mismas épocas solo que en distintos lugares, como si nada de lo ocurrido en todos esos años perdidos fuese valido en ese momento.
Es asi que, sin decir algo mas, tomo su mascara, desde la mitad superior de la misma que daba con los ojos… y empezó a retirarla, quitarla poco a poco hasta descubrirse mejor: Un rostro mayor, facciones ya formadas como las de un adulto, sus pecas casi no se notaban, ambos parecen tener casi la misma edad.
-Artemisa, no estoy pidiéndote que me creas, pero tienes que escucharme.- Habia venido con una advertencia, como un ángel anunciador de la muerte… no lo diría aun, este momento… tenia que vivirlo con ella.