As1555013 is using SimilarWorlds.
Join SimilarWorlds today »
➥「RP ᴀᴄᴄᴏᴜɴᴛ 」| Gᴜᴀʀᴅɪᴀɴ Aɴɢᴇʟ | Nσ + 18 |
About Me
The Whiteboard is a place where people can send Gestures, Attributes, Images, Comments, and much more...
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
SW-User
[center]La falta de palabras de Ariel sin duda le desesperaban. Ella no negaba ni afirmaba nada, al contrario, solo hacía silencio. Veía sus lágrimas, el arrepentimiento en sus ojos y eso fue suficiente para terminar quebrando su frágil corazón.

[med]- Flashback -[/med]

— Miren, ahí va Metatrón.

— ¿Metatron? Esa es Luciel.

— Luciel es la encarnación del segundo Metatrón, ¿no lo sabías?

— No, no lo sabía.

— Después de que ella fue la que descubrió que Lucifer se iba a levantar contra padre y se enfrentó a cientos y cientos de traidores, padre le nombró Metatrón, el ángel más fuerte de todos, la más valiente y su mano derecha. Ella prefiere ser llamada solo Luciel, la justa, pero su nombre va más allá de eso.

— ¿En serio se enfrentó a cientos de ángeles?

— Sí. Luciel antes era un serafín animado y dulce que a todos nos hacía sentir tranquilos y en paz, era como ver a padre pero... Desde que Liriel descendió...

— ¿Liriel? ¿Quién es Liriel?

Suspira. — Cuando Luciel nació, ella no nació sola. Por la gracia de padre, Luciel nació con una hermana gemela, Liriel. Liriel, a diferencia de Luciel era caprichosa, egoísta y desobediente. Siempre se sintió detrás de la sombra de Luciel pues ella destacaba en todo, mientras que Liriel no podía ni siquiera tener personalidad propia. Harta de que su hermana fuera todo lo que ella quería ser, Liriel se unió a las filas de Lucifer, dándole la razón. Fue así que Luciel se dio cuenta de todo, cuando sintió la angustia en su corazón que conectaba con el de Liriel. Cuando logró decirle lo sucedido a padre, pocos momentos después fue que la guerra en los cielos se desató. Luciel fue quien enfrentó a Liriel en una cruel y dolorosa batalla. Pese a que Liriel no quería a Luciel, Luciel amaba a su hermana con todo su corazón. Siempre vio por ella más que por los demás, siempre quiso que ella encajara y que ella fuera única, porque ella la veía como única. Ante sus ojos, Liriel era la persona más maravillosa y dulce, pero todo cayó ante sus ojos cuando estuvieron enfrentándose. Fue una batalla en la que Luciel desató todo su dolor, donde la tristeza se apoderó de ella y terminó por echar a su hermana del paraíso, junto con Lucifer. Pero antes de llegar si quiera al infierno, Liriel murió...

— ¿Murió? Vaya... Eso si es triste...

— Desde entonces, Luciel no ha vuelto a sonreír, no ha vuelto a ver a nadie como veía a su hermana Liriel. Desde entonces, su corazón se marchitó. Si miras fijamente a sus ojos y si ella te lo permite, podrás ver todo el dolor que guarda dentro y ha suprimido por tanto tiempo.

[med]- Fin del Flashback -
[/med]
Luciel llevó su mano sobre su rostro, sentía como la angustia, la desesperación y el dolor se apoderaban de todo su ser. Había vuelto a abrir su corazón, una única vez después de que vio nacer a ese pequeño ángel que ahora estaba a su frente, con lágrimas en los ojos. No sabía como reaccionar, que decir o que hacer, entonces dios habló.

— Mi querida Luciel, tu corazón se ha dañado otra vez.

Fueron las palabras de un padre bondadoso, preocupado por el destruido corazón de quien era su mano derecha. Pero pese a esto, el dolor de Luciel no se calmaba. Se dejó caer de rodillas frente a Ariel. El peso de su armadura era tanto que sentía pocas fuerzas en su cuerpo. La deshonra, el asco y la decepción estaban en su rostro, uno enmarcado por la ira que iba en aumento. Estaba pecando en ese momento y ella lo sabía, pero no podía controlar más sus emociones, no de nuevo. Su cabello dorado se vio teñido por una mecha plateada que iniciaba desde la raíz hasta las puntas. ¿Qué ocurría con ella?

— La corrupción de Liriel...

Mencionó Miguel quien era el que estaba más cerca de Luciel. El miedo le hizo tiritar y recordar cosas pasadas que le dejaban seca la boca y un nudo en la garganta.

— ¿Por qué Ariel? ¿Por qué lo hiciste?

Eran las únicas palabras que podía profesar la serafín, en su perpetuo dolor, dejando su mirar oculto tras el dorado y plateado cabello que parecía seguir cambiando mechon por mechon de color. [/center]