Al sentir lo esponjoso que ella era no pudo evitar aumentar un poco la velocidad y también tocar la espalda de esta en busca de algún punto débil en que pudiera causarle cosquillas a la contraria, sus dedos acariciaban suavemente. Ya no se podía contener ante tanta ternura.
Levanto su barbilla como si fuera un gato, seria que acababa de hacer un nuevo amigo esa idea le agrada pero mientras pensaba en aquello se esponjo evitando que le hicieran tan fácilmente las cosquillas ya que era demasiado cosquilluda-
Nunca había visto a un conejo tan hermoso incluso con los años que el híbrido ha vivido así que trataba de contener sus ganas de darle muchos mimos y adoptarla. Este llevó su dedo al mentón ajeno y ahí depositó unas suaves caricias durante unos segundos antes de bajarla al suelo y empezar a frotar ambas manos por las costillas de esta con sumo cuidado pero a gran velocidad, buscando un punto en el cual podía hacerle cosquillas.
Se mantenía en calma sabia que no le harían daño ademas que su mente estaba maquinando que otro tipo de juego podía hacer , sabia que jugar UNO estaba totalmente prohibido no porque fuera malo si no es que es un juego donde perdió muchas fresas y aun le dolía, miro a aquel chico sacandole la lengua un momento haciéndose una bola de pelos en aquellos brazos.
Su expresión cambió a ser una sonrisa alegre e infantil a ser una suave y gentil que expresaba gran calma y felicidad, incluso mostraba que sentía ternura por la coneja que tenía en brazos. Ante la acción contraria él solo cerró sus ojos y la sostuvo con su brazo derecho para usar el opuesto para acariciar su cabeza con delicadeza.
Le dio un pequeño golpesito en la cabeza como si dijera "buen niño" ladeando luego la cabeza notando como aquella canción había parado de sonar ademas que se sentía complacida
No pudo evitar reír junto con la contraria al ver su imitación de movimientos y acercarse a ella dejando de bailar para entonces arrodillarse y tomarla entre sus brazos, envolviéndola suave y ligeramente con estos en un muy cálido abrazo para no herirla.
Exclamó alegre con un tono muy infantil ante la ola y en respuesta a ese paso él levantó su pierna derecha hasta arriba y apoyándose en el otro realizó un giro de 720° sobre la punta de su pie tal y como en el ballet, luego volvió a sus pasos anteriores solo que esta vez empezó a menear incluso más su cuerpo.
Asintió a lo que dijo mientras movió en ves de la cadera su colita de lado a lado siguiendo el ritmo de aquella canción , para luego levantar sus patitas haciendo la ola.
