La abraza robando varios besos a la comisura de sus labios.

— Alex es tu consentida, lo sabes ~

Toma un pedazo de torta y se lo da en los labios a su esposa.

— Si, hagamos eso. N-no es que sea una madre controladora...

Nella logró distraerla de su desánimo con ese comentario. La rusa niega riendo, hasta inclinarse y morderle la mejilla.

— Que cosas dices. ~

— Bueno amore mío, vamos a comprarles una casa y que estén cerca de nosotras ¿No es mala idea verdad?

Veía a su esposa sentimental, aunque a Antonella también le daba tristeza no verlos tan seguido. Era una oferta que pudiese proponerle a Alex.

— Por eso te preñe, para distraernos con dos más (?)

Era imposible discutir con ella cuando tenía razón. Sonrió mirándose su pequeño vientre abultado, ese par demandaría mucha atención pronto.

— Lo sé. Ciro es un buen chico, la cuidará mucho y ella a él. Ese par de raros...

Sonreía dulce hasta que otra vez cambió la cara, esta vez hizo un puchero.

— Amor... Alex va camino a lo mismo, lo siento en mi pecho. ¿Por qué crecen tan rápido?

— Exacto, Molly no tiene a nadie mi amor, solo a Ciro y Ciro debe ir con Molly más si será su esposo

Ladeo su rostro tierna mirando a su esposa, luego le toca el vientre.

— Usted y yo tenemos que ocuparnos de estas dos, ya que dices que serán niñas (?) Ciro estará bien, lo iremos a visitar

Quería tranquilizarla, acaricia con sus dedos el dorso de su esposa.

En lo que Anto expresaba su magnifica idea para los chicos, Nina asentía hasta que la última pregunta cambió su semblante alegre. Seria sacude su cabeza.

— No... ¿Por qué tiene que irse él? Toda su familia está aquí. Molly no tiene a nadie, no es justo que...

Se silencia rascándose la nuca con incomodidad.

— No quise decir eso, sólo que no deseo tener a Ciro tan lejos...

— Hahahaha si lo son, para que mentir (?)

Entrelaza sus dedo a los contrarios animada, pensó en que podrían regalarle ¿Por qué no hacer la boda en Japón?.

— Ah... ¿Sabes que tengo una casa estilo templo en Japón?... Está algo abandonada pero podemos hacerles la ceremonia allí y la fiesta, ya que Molly vive allí... ¿Será buena que Ciro se mudé a Japón?...

Sonríe enternecida, mira a Nina sonriendole.

— Me pregunto cómo te quedarán los kimonos ~

— También confían en ti pero a mi me ven para cuestiones del corazón. Ya sabes, por ser la mamá omega. (?)

Posó la mano en esa que le tocaba. Y entrelaza los dedos con ella mirándole con una gran sonrisa.

— Mi amor, es una buena idea. ¿Qué crees que les gustaría recibir? Ellos son una pareja rara. Bueno, peculiar... N-no digas que les dije raros. (?)

— No, claro mi amor, con Molly. Solo pensé que estaban mal, no sé por qué

Se alza de hombros, sin embargo sonríe mirando a Nina posando su mano en la peirna de su esposa.

— Tengo que llamarlo, pero no me dijo... ¿Ves que los niños confían más en ti? (?)

Se acerca más a ella.

— Amor ¿Por qué no le hacemos un regalo de bodas?

Antonella tenía años sin ir a Japón, solo había estado hasta sus cinco años, después el resto de su vida vivió más en Italia, sin embargo hablaba ambos idiomas ya que su madre le salvó por ese lado en su lengua materna.

Ahora es ella quien casi tira la libreta mirándole extrañada. ¿Cómo no le diría también a su madre? Lo regañaría después.

— Le propuso matrimonio en Japón. Claro que con Molly, amor. ¿O tiene otra chica y no lo sé?

Entrecierra su mirada acusatoria. Si tenía más de una, ya conocería su ira. (?)