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AntonellaBlack · 26-30, F
¿Que estaba sucediendo? la azabache con esas ojeras tenía sus orbes abiertos sin entender que ocurría, estaba acostada ahora en el colchón, ese delicioso colchón que le abrazaba la espalda y ahora a Nina encima mimosa. Como una adolescente sintió el corazón latir rápido y ese sonrojo que ruborizo su rostro. Sentir el cuerpo pronunciado de la pelirroja y sus pechos en el cuerpo de la italiana le hizo sentir tranquilidad, sus manos se posaron en la espalda de la mujer dejando caricias en esta.
— Nina Ivanova... Aún a estas alturas de la vida me tomas por sorpresa..
Ella podría escuchar el corazón de la azabache al estar apoyada en su pecho y su voz retumbando cuando habla.
— Nina Ivanova... Aún a estas alturas de la vida me tomas por sorpresa..
Ella podría escuchar el corazón de la azabache al estar apoyada en su pecho y su voz retumbando cuando habla.
NinaIvanova · F
— Tú no quieres. Si quisieras, no habrías dicho esas palabras llenas de resentimiento.
Correspondía a las besos, con esa sonrisa amplia después de haberse reído tanto. Nina la tomó de la cintura derribandola a la cama con facilidad. Se notaba quién de las dos estaba durmiendo peor, con menos energía.
— Vamos a dormir. ¿Quieres un abrazo? Está bien, hagamos eso.
La rusa se le acerca, abrazándose a ella con el rostro oculto en el pecho de la italiana.
Correspondía a las besos, con esa sonrisa amplia después de haberse reído tanto. Nina la tomó de la cintura derribandola a la cama con facilidad. Se notaba quién de las dos estaba durmiendo peor, con menos energía.
— Vamos a dormir. ¿Quieres un abrazo? Está bien, hagamos eso.
La rusa se le acerca, abrazándose a ella con el rostro oculto en el pecho de la italiana.
AntonellaBlack · 26-30, F
¿Se estaba burlando de ella? Antonella no entendía, estaba hablando en serio, pero la risa de la pelirroja y lo hermosa que se veía con ese semblante travieso le hizo perder esa seriedad riéndose a pesar que se resistía.
— Nina...
Ríe un poco más negando por lo bajo, soltó esas muñecas de ella robándole un beso a su rostro.
— ¿No quieres sexo? Es lo que me dijiste..
Volvió a dar besos pequeños a sus labios ahora murmurando y relajando su cuerpo.
— Nina...
Ríe un poco más negando por lo bajo, soltó esas muñecas de ella robándole un beso a su rostro.
— ¿No quieres sexo? Es lo que me dijiste..
Volvió a dar besos pequeños a sus labios ahora murmurando y relajando su cuerpo.
NinaIvanova · F
Un esfuerzo por calmarse le provoca suspirar, pero veía a Anto y se volvía a reír.
— "Si solo soy eso, de acuerdo".
La imitó, tratando de que su voz se oyera más grave como la de esa italiana. De carcajea cerrando los ojos, luciendo como una niña divirtiéndose de una travesura, tumbada en la cama con el cabello largo y rojizo esparcido por el colchón.
— ¿Qué tontería fue esa? Hahaha.
— "Si solo soy eso, de acuerdo".
La imitó, tratando de que su voz se oyera más grave como la de esa italiana. De carcajea cerrando los ojos, luciendo como una niña divirtiéndose de una travesura, tumbada en la cama con el cabello largo y rojizo esparcido por el colchón.
— ¿Qué tontería fue esa? Hahaha.
AntonellaBlack · 26-30, F
No entendía nada de lo que sucedía, Antonella en seguida frunce su ceño confundida, no hizo caso, con su torso desnudo pero con el brasier aún puesto. La azabache jalo una pierna de la mujer para atraerla más a ella, se acomodo encima de la pelirroja sentandose en su pelvis y tomando esas manos para descubrir su rostro, tomo sus muñecas colocándolas lado a lado a su rostro. Los cabellos de la italiana caían al frente por inclinarse a la rusa.
— ¿De que te ries?
— ¿De que te ries?
NinaIvanova · F
El cuerpo de la pelirroja impacta en el colchón y se quedó quieta, mirándola. Tras un breve silencio, lo que se escucha es la risa cantarina de esa rusa, quien se cubrió el rostro con ambas manos.
Se sonrojaba al reír, no paraba de hacerlo. Ni siquiera podía mirar a Antonella que por supuesto, no iba a entender nada.
Se sonrojaba al reír, no paraba de hacerlo. Ni siquiera podía mirar a Antonella que por supuesto, no iba a entender nada.
AntonellaBlack · 26-30, F
La detuvo de la muñeca levantándose al mismo tiempo que le abrazo directamente por la espalda. Su mejilla se apoyo en aquel hombro y sus brazos arrullaron todo ese cuerpo.
— ¿Quieres que tengamos sexo para dormir? Bien... Si solo soy eso, de acuerdo.
La atrajo a la cama lanzandola de forma brusca, se sentía cansada pero seguía con esa fuerza bruta de siempre, su expresión era casi muerta, inexpresiva, con su diestra se fue sacando la corbata y desabotonando aquellos botones de la camisa retirando esta para lanzar al suelo.
— Quítate la ropa.
— ¿Quieres que tengamos sexo para dormir? Bien... Si solo soy eso, de acuerdo.
La atrajo a la cama lanzandola de forma brusca, se sentía cansada pero seguía con esa fuerza bruta de siempre, su expresión era casi muerta, inexpresiva, con su diestra se fue sacando la corbata y desabotonando aquellos botones de la camisa retirando esta para lanzar al suelo.
— Quítate la ropa.
NinaIvanova · F
— Ah, quieres eso.
No quiso sonar desanimada, pero sintió que la petición no era correcta. Rasca su mejilla, mirando hacia otro lado al ver esos ojos.
Tener sexo estaba bien, pero tener el tipo de intimidad amorosa le ponía algo nerviosa.
— No creo que sea una solución que sirva a largo plazo.
Dijo con aspereza en la voz. Si el divorcio se haría oficial, dejarían de vivir juntas. Recostarse para dormir ya no sería lógico.
Nina carraspea suave y se aparta.
— Iré a hacerte el té. Acuéstate.
No quiso sonar desanimada, pero sintió que la petición no era correcta. Rasca su mejilla, mirando hacia otro lado al ver esos ojos.
Tener sexo estaba bien, pero tener el tipo de intimidad amorosa le ponía algo nerviosa.
— No creo que sea una solución que sirva a largo plazo.
Dijo con aspereza en la voz. Si el divorcio se haría oficial, dejarían de vivir juntas. Recostarse para dormir ya no sería lógico.
Nina carraspea suave y se aparta.
— Iré a hacerte el té. Acuéstate.
AntonellaBlack · 26-30, F
Lo directa que había Sido Nina le hizo dar un vuelco a su corazón con latidos rápidos, Nella no se refería a eso aunque la idea estaba fantástica. Sin embargo se levantó despacio tomándole de la mano.
— ¿Cuando fue la última vez que nos acostamos a darnos caricias? Creo que nos hace falta un momento así...
La azabache extendió su mano por las muñecas de la mujer brindando ese tacto que le comentaba.
— Creo que si lo hacemos ambas dormiremos, solo relajarnos...
Igual la acompañaría hacer el te si ella lo permitía, la azabache solo poso esos ojos cansados en los verdes, quería besarla, si, en su cama y solo besarla, perderse en esos labios rusos y fuertes.
— ¿Cuando fue la última vez que nos acostamos a darnos caricias? Creo que nos hace falta un momento así...
La azabache extendió su mano por las muñecas de la mujer brindando ese tacto que le comentaba.
— Creo que si lo hacemos ambas dormiremos, solo relajarnos...
Igual la acompañaría hacer el te si ella lo permitía, la azabache solo poso esos ojos cansados en los verdes, quería besarla, si, en su cama y solo besarla, perderse en esos labios rusos y fuertes.
NinaIvanova · F
Los dedos de Nina se dedicaron a darle cariño mientras Nella hablaba. Después apartó la mano y asomó una leve sonrisa.
— ¿Quieres que tengamos relaciones?
Preguntó por su propuesta, además de que le estaba tomando por la cintura. La rusa pensaba en esa posibilidad, quizá si quedaban cansadas se dormían.
— Voy a prepararte un té, entonces. ¿De cuál quieres?
— ¿Quieres que tengamos relaciones?
Preguntó por su propuesta, además de que le estaba tomando por la cintura. La rusa pensaba en esa posibilidad, quizá si quedaban cansadas se dormían.
— Voy a prepararte un té, entonces. ¿De cuál quieres?
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