Susurra enmarcando una sonrisa provocativa sobre los labios de la italiana. Segundos después le suelta y aclara su voz, poniéndole una mano en el pecho, como queriendo marcar nuevamente una distancia. Estaban en el pasillo del colegio luego de una reunión de padres, Nina miró a ambos lados.
Correspondía esos besos muy lentos y sensuales disfrutando de la boca de su mujer, la mordida le hizo erizar su piel. Anto paso su zurda tomando con su mano y apretando las mejillas de la pelirroja suave pero firme en aquel beso. Su antebrazo diestro seguía afincado a la pared acorralando a la mujer mientras continuaba en aquel pasional y lujurioso beso. Nuevamente le brindo otros besos ahora atrapando la italiana el labio inferior de la rusa para jalarlo suave.
El jalón hace que su rostro se acerque a la rusa, estaba mucho más cerca y apreciaba sus labios.
- Esa es la parte que más me duele...
Deja una lamida lasciva y lenta a los labios ajenos, amaba cuando Nina jugaba así con ella. La azabache ladea su rostro dejando besos pícaros y lentos a estos quedando aún rozando ambas bocas.
La escucha, algo distraía por lo hermosa que la italiana se veía y lo cerca que estaba. Nina se aclara la voz, pensando un momento.
— Si quieren que regreses es porque si haces falta. Eres una lider nata, cariño, y muy buena en el trabajo aunque por otro lado... Lo más importante es que te sientas lista para regresar. Es tu decisión.
La tentación ya era mucha. Nina acerca su mano a la corbata de Nella y la mueve entre sus dedos, jugando con ella y dándole un suave jalón.
Bufa suspirando metiendo sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón, se acerca a ella colocando su antebrazo diestro a la pared acorralando a la pelirroja en aquel pasillo, su rostro se acerca olfateando el olor ajeno del cuello de la pelirroja.
- La empresa de mis padres... Ya quieren que me reintegre... Aún no quiero ¿Que dices? Consideras que hago falta?
No podía decírselo, pero su expresión de fastidio le parecía atrayente, sobre todo esa mirada pesada. De igual manera Nina le sonríe, ocultando las manos tras su espalda y mirándole con total inocencia.
