Mucho mucho ...— Repitió abrazando la mochilita y frotando la carita contra lo afelpado de la misma. Incluso le daba besitos a esta misma. — Mucho mucho, mío mío.

Volteo a ver a su hermanita, no entendía mucho lo que quería decir pero imagino que su mochilita le había llamado la atención. Hoy no llevaba nada importante (o que ella considerara importante) excepto un joqueis del otro día y bayitas. Se quito la mochila y la coloco en los hombros de la cachorrita.
- Te lo presto un ratito, Lilith! Pero lo tienes que cuidar mucho! -

Netti Netti...¡Mío, mío!