[code]Efectivamente, se encontraba aturdido, sus extremidades no respondían ante las órdenes que su cerebro quería enviar. Aquella voz, sonaba dulce, armoniosa y gentil, y esa mirada tan profunda que le observaba, parecía ser una especie de sueño, tenía la sensación de estar atorado en un sueño REM.
─ N-No puedo moverme ─ susurró. Sentía el cuerpo pesado y una sensación extraña de pereza que le impedía esforzarse al hablar.─ No siento dolor ─ respondió.
─ Espe...ra ─ pronunció poco audible mientras ella se ponía de pie.
Afortunadamente su cuello respondió a la torsión y poder apartar la vista de debajo de las falda de la chica. «Increíble, apenas estoy llegando a este lugar y podría haber terminado cómo un pervertido»[/code]