—Feliz, se acurrucó en una pequeña bola de pelos, reposando entre las patas del ciervo.—

-alza cabeza observando al conejo entre ojos, consentido lo tomo de nuevo dejándolo entre sus patas -

—No pensó que sería imponente am ser tan pequeñito, inflando el pecho con orgullo y brincando feliz de vuelta al nido.—

-la sombra se da por vencida regresando a ser una simple sombra -

—Chilla al ser sacado, mirando a la sombra y brincando de un lado a otro, golpeando la pata contra el piso.—

-la sombra lo saca del nido ha sido creado para jugar con el conejo y no se ira hasta cumplir su deber -

—Quería jugar con él pero, al verlo regresar, mira la sombra y mueve la nariz para dar algunos brincos e ir detrás del ciervo a acomodarse en el nido con él.—

-saco la lengua cansado dejándose caer casi no sientes las piernas ese día, puso a cambio una sombra para que jugará con el conejo mientras el se va a descansar a su nido -

—Alzó su cuerpo un poco, terminando por apoyar las patitas delanteras en el hocico ajeno, mirándolo con esos profundos ojos casi negros antes de dejarle una pequeña lamida y salir correteando de nuevo en un juego.—

-luego de todo su esfuerzo logra alcanzarlo bajando rápido su cabeza tratando de atraparlo en su boca -