No nos comemos a los que nos cuidan moroha, hay que ser agradecidos con nuestros aliados

-vuelve a sonreír aplaudiendo, señala al reno para decirle a su api qué ella lo cazo -

-lentamente retrocede dejando a la niña con el padre, baja la cabeza siguiendo su camino -

-Se agacha para tomar a la bebe en brazos, la.mece entre sus brazos para que no lloré.- No llores, mi niña. Él está un refugio.

-truena sus dedos observando al animal qué ha hecho llorar a su hija-

T-T

-porque no se deja de mover? Apretó sus manitas comenzando a llorar asustada -

-Se ríe al ver al gran ciervo que tomó a la niña con boca y se la lleva para esconderse con ella. La mujer lo sigue, observando a la hierba fresca a crecido alrededor.-

-incomodo la soltó por suerte encontró unas ramas qué puede mover para hacer el nido, arriba una piedra los protegía de la lluvia y el sol. Acerco su nariz frotando el rostro de la pequeña con cariño -

Entiendo...

—Suspirando, mira de reojo a la mujer antes de marcharse de nuevo a su hogar.—

-ríe mordiendo su nariz para cazarlo y llevárselo a sus apis! Así verán que ya es muy grande para que la dejen salir del nido -