-Al ver que no la escucha ni razona cómo si el Alastor que conoce no estuviera allí. Lo suelta en un movimiento rápido, lo toma de los hombros, encorva su espalda contra el suelo y con su pie lo arroja sobre su cabeza, lanzando lejos.-
-El fuerte brazalete forjado por los dioses le impide que sea destruído, sintiendo la fuerza del demonio. Ejerce más fuerza de los cabellos del demonio para hecharle la cabeza hacia atrás.- ¿Donde está el hombre que me amaba?. ¿O todo lo decías eran mentiras?.
-Tiene que hacerlo volver en sí. Domarlo y aplacarlo, sin llegar a la lucha o su ira berseker la obligará a luchar contra él. No paraba de sangrar.- ¡Demuestrame que eres un hombre y no un animal!.
-su sonrisa se amplio aun más con el olor a hierro de la sangre, alastor esta perdido en la más profunda oscuridad. Apretaba su mandíbula con la intención de destrozar a la mujer-
-No esperaba aquello, sintiendo un fuerte dolor en su cintura en cuanto las garras se entierran en su cintura., cayendo al suelo. Su nuca es mordida, que dolor más intenso. Con una de sus manos le agarra de los cabellos del demonio para tirar con fuerza y alejar sus dientes de su nuca. Le mira segura e intimidante.- ¡NUNCA LO PENSÉ DE TÍ!. ¡Debes controlarte! ¡No dejes que el demonio te dominé!.
-Con su antebrazo cubierto con el brazalete, lo apoya contra la boca abierta del demonio para impedir que siga mordiendola.-
Alastor. Prometí protegerte... No permitiré que sigas con esto. Me estás lastimando.
-En su fuerte mirada, se ve el reflejo del dolor mientras su cintura lastimada sangra al igual que la nuca.-
