Ya habia pasado un mes desde que, de la forma mas imprevista posible, Mirio habia entregado todo de si para poder proteger a la pequeña Eri y ganar tiempo para los refuerzos, mas el precio a pagar por aquel valeroso acto fue aquello a lo cual mas queria de si; su quirk, quirk que le llevo tiempo poder dominar y sacar lo mejor de este mismo.
Ese dia habia asistido a la U.A, despues de todo, aun podia pasar y los jovenes aun le reconocian por su acto, mas en aquella visita no seria para ver a Tamaki o Nejire, ni siquiera a Eri, sino que estaba de camino para poder ver a la unica otra persona que podria entenderle (o ello pensaba) por lo cual despues de saludar a algunos jovenes y hablar con otras personas, Mirio llegaria hasta las oficinas de los profesores, especificamente aquella donde estaba el antiguo simbolo de la paz. Suspiro pesado y entonces golpeo la puerta un par de veces antes de abrir la misma, con una gran sonrisa en su rostro.
— Buenos dias All Might sensei... ¿Puedo pasar?
pregunto, en espera de una respuesta positiva a ello que pidio.
Shoto observó la escena que acontecía dentro, era un poco extraño, ya que aunque su padre fuera el héroe número 2 este no recibia esa clase de tratos, en parte era porque el aura de All Might era completamente diferente a la de Endeavor.
Suspiró levemente mientras intentaba pasar de largo, acercándose al mostrador de pan tomando unos cuantos, posteriormente acercándose con la hija del dueño del local.
-Llevaré esto-
Dicho eso volteó a ver a su profesor Might siendo casi acosado por aquel tendedero, quizá necesitaba una ayuda para salir de aquel lío, por lo que se acercó a el mientras la chica cobraba.
-Buenos días, profesor All Might, pensaba que podría darme algunos consejos, podría venir afuera conmigo?-
Claramente era una excusa, Shoto no buscaba ningún consejo, simplemente le ayudaba a no sentirse mal por dejar aquella escena incómoda atrás.
Justo en ese momento la hija del tendedero le tendió la bolsa con Pan a Todoroki con una amplia sonrisa. -Tener al Héroe número uno y al hijo del número 2 en el local al mismo tiempo, que suerte!, tome su pedido jóven-
-Gracias- Se limitó a responder Shoto de manera seria mientras recibia la bolsa con los panesillos, después dió unos pasos hacía All Might.
Un día de las vacaciones de verano Todoroki caminaba por las calles de la ciudad, estaba aburrido, en casa su hermana le abrumaba a cariños y su hermano no hacía más que incomodar el ambiente cuando su padre se hacía presente.
Las manos dentro de los bolsillos del chico denotaban la seriedad de su actitud, sin embargo logró observar una parvada de palomas, por lo que se le ocurrió que sería buena idea comprar un poco de pan para ir a darles, serviría como distracción y por otra parte, la realidad es que a Shoto le agradaban los animales.
Sin más se dirigió a la tienda mas cercana, haciendo sonar la campana de la misma cuando abrió la puerta.
