— Me refiero a...

Fue interrumpida por el beso. Apoyo una mano sobre la pierna de su esposa y ejerce presión, respondiendo a su vez a la juguetona mordida de labios.

— Mejor vamos a casa...~

— Tu esposa... ¿Quien más?...

La atrae hacia ella hasta besarle los labios despacio y morder sus labios.

— Eyra...

Eyra se sonroja notablemente, pero mantiene la sonrisa.

— Oh... ¿quién eres tú?

Le toma firme del menton para que le mire.

— ¿Quieres verme? Vas a tener que no suplicar porque termine... Porque lo haré hasta que no me quedé ya nada...

Contenía la risa, colocándose el cinturón y mirándola con la mayor seriedad que pudo. En realidad esto no funcionaba, tenía una media sonrisa.

— ¿Solo quieres estar conmigo cuando estas en modo animal? Me ofende.

Voltea la mirada al frente y agrega.

— Y me intriga. Quisiera saber cómo se siente tu cuerpo en ese estado...

— No me puse nerviosa... No seas tonta... Solo que...

Bufa abriéndole la puerta del carro para dejarla pasar.

— Haremos esa escena porque ando en celo.

Se mete del lado del conductor para encender el auto.

— bueno no ando en celo pero... Seguramente entre pronto...

— La...l-la escena del ascensor cuando la protagonista y su amante se...ya sabes.

Eyra nota aquel sonrojo y permanece apegada al auto, sonriendo con picardía.

— ¿Te pusiste nerviosa? ~

— . . .

Estaba sonrojada mirandole en silencio.

— ¿A qué te refieres entonces?...

La suelta despacio mirando alrededor procurando que ningún representante las mirara con cara de monja(?)

No se resistió, por el contrario Eyra comienza a responder a los besos cerrando los ojos, ladeando su rostro en entrega.

— Mmh...A-Alex, creo que...

Ríe, haciendo su cabeza hacia atrás y baja la voz.

— No sé si estamos hablando de lo mismo pero aquí no se puede...es el estacionamiento del colegio, ¿sabes?

La detiene por su muñeca, le mira en silencio y la jala a su cuerpo.

— Claro que se a que te refieres... ¿Por qué no te lo hago aquí en el carro? ...

Sin esperar respuesta a ella la empuja con su cuerpo al cuerpo del carro, le roba unos besos invasivos pasando sus manos por las caderas ajenas.