— Alex pero yo no soy omega... N-no se, todo es tan...
Estaba muy sonrojada, aunque perdida en ese dilema. Cuando Alex dejó de besarle las manos, Eyra le toma por las mejillas dejando un beso profundo y cariñoso en su boca.
— Te amo...estoy feliz. Jodidamente confundida pero feliz ~
Ella también comenzó a reír, sentía un cúmulo de emociones en ese momento. Respondió a los besos hasta tomar a Alex por los hombros mirandola detenidamente a los ojos, sin dejar de sonreír.
— ¡Pusiste un bebé dentro de mi, Alex!
No se lo creía, miró a la puerta y tomó la mano de la azabache entrelazando sus dedos con ella.
— Amor tengo muchas preguntas para la doctora y se fue...¿Qué debo hacer ahora? No tengo náuseas, ni vómitos como las normales (?) Tengo que hablar con tu mamá también.
La abrazo con fuerza riendo bastante feliz, la doctora le dió las felicitaciones a ambas para retirarse y comentando que tenían que ir a revisión cada cierto mes. La azabache seguía abrazando a Eyra feliz mirando a su esposa, estaba roja y llena de emoción.
— Te lo dije! Te lo dije! Te lo dije!!! Te dije que confiaras ~
La tomaba del rostro dando bastantes besitos, la consentía y daba más besos a sus labios en agradecimiento.
No entendía, efectivamente. (?) Eyra se quedó de piedra observando la reacción de Alex; se sentía confundida. ¿Se había curado de su condición? Se propina un pellizco en el muslo, no siente nada. Se trataba de otra cosa.
— Alex pero ¿qué tiene que ver la cantidad de hijos que tus...?
Mira a Alex con mayor atención y algo hace "clic", la cara de esa joven castaña va cambiando. Sonríe, tanto que le tiran las mejillas y rápido busca refugio en un abrazo con su esposa.
— Oh por dios, oh por dios...¿Cómo? Pensé que no...¡¡Oh por dios!!
Alex en silencio abre sus ojos al ver la hoja, toma la hoja quitandosela de la mano a Eyra de un sopeton. Luego mira a Eyra y vuelva a mirar a la doctora, la sonrisa de Alex y su mano yendo directo a sus propios labios de emoción por lo que leía, Alex sonreía.
— No... ¿Doctora esto... Esto es? No...
Reía incrédula y mirando a Eyra con emoción, luego a la doctora.
— Reconozco esto por la cantidad de hijos que han tenido mis madres (?) Guardaban los exámenes de cada uno de nosotros al enterarse de nuestra existencia ... Eyra es positivo! Eyra!
La abrazo fuerte aún riendo, los ojos estaban llenos de lágrimas volviendo a soltarla para mirarle.
Se hacía la dura pero estaba sonriente y ruborizada por las palabras y su afecto. Hasta reía por ese ataque de besos hasta que entró la doctora y Eyra activó el modo serio.(?)
Se apartó sentándose con la espalda recta, atenta a la doctora.
— Entonces doctora...¿Estoy sana? - Si. Te encuentras en buen estado de salud. — ¡Ah! ¿Ves, Alex? Lo sabía. Gracias, ya nos... - Sin embargo, hay otra cuestión.
La mujer sonríe sutil deslizando una hoja sobre la mesa. La castaña la toma y lee. No entiende nada, sólo menciona el valor de una hormona en su cuerpo.
Estuvo todo el rato en silencio y feliz, su mujer era muy adorable, le encantaba todo rasgo de ella, así fuese quejosa. Esperaba sentada con Eyra en aquel asiento, Alex suspiro y miro a su esposa rodeandola con su brazo.
— Y te terminaste casando con una detective porque te gustaba todo lo relacionado con el misterio ~ recuerdo que era más tímida delante de ti... ¿Que paso, te dome? ~
Sonreía mimosa, la atrajo a ella y la empezó a besar descontroladamente en su mejilla, se puso fastidiosa y amorosa con Eyra a hacer mucha bulla en esos besos y abrazos forzosos.
— Uhm! Muack, muack, muack, Hmmg ♡
Mientras Eyra y Alex forcejeaba en esas muestras de amor la doctora salió con los resultados. Alex quedó con los labios fruncidos en la mejilla de Eyra en un beso interrumpió cuando la doctora les empezó hablar.
No pudo ejercer más resistencia. Esa preciosa y manipuladora esposa la venció una vez más. Eyra estaba en el auto, con el ceño fruncido alzando el índice mientras se quejaba con Alex.
— No es justo. Primero el interrogatorio policial, luego eso que haces con tus ojos...eres tan hermosa, me quitas el aire...Tsk. Es trampa! Yo era una mujer independiente y no caía en esas cosas.
Media hora más tarde. En el hospital, mientras esperaba los resultados de la prueba de sangre que la doctora pidió, la joven se seguía quejando. (?)
— No le decía te amo a nadie, ni esperaba despierta porque mi sueño era mas importante. Mírame ahora, obedeciendote, esperándote, amándote. Me convertiste en esto, Alex.(?)
