« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
No había nada que podía hacer, estaba noqueado, y no sabía si para su dicha o desgracia. Daba igual, su mundo se había vuelto negro, silencioso, carente de sensaciones. Ya no era capaz de protegerla, Alena estaba sola y a mercede de las enormes manos del ruso. Aquellos gritos jamás fueron escuchados por nadie, querido Dios los había abandonado a ambos. Uno en el limbo de la nada y ella forzada al placer grotesco del enfermo que estaba montándose encima.
Los fugaces recuerdos de la niñez aparecieron como una serie de cintas cinematográficas.
Las casi irreconocibles figuras de sus padres enviándolo con un mafioso a cambio de su peso en merca, la etapa en las calles haciendo hasta lo imposible para sobrevivir, porque cuando el mundo lo había mandado a la mierda la voz de Dios fue dirigida a él.

¿Y por qué ahora no? Alessandro pudo volver a pensar en esa pregunta, todo este tiempo y ahora querido Dios estaba fuera de su alcance, no lo aconsejó que hacer, a dónde ir, ni le advirtió
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment