Alessandro se rió, un poco y casi inaudible.
Quedarse... No, no estaba en sus planes. Tampoco le importaba comentarlo, pero primero quitó con el dedo índice la sangre a como podía.

—Yo me tengo que ir, dude. Las cosas se pusieron tediosas, a no ser que busque meterle un tiro a ambos.

Luego sacó un dólar para enrollarlo cual popote, sólo ocupaba una mesa dónde picar y la tarjeta.

—Bleh. A la mierda con todo, sólo ocupamos un lugar dónde y nos iremos a las Bahamas.

— ¿Y dejaste a Scarlett con toda la diversión?. Buen intento. — Le entrego la mercancía poco de su interés, con huellas y sangre de origen desconocido nada que un poco de agua no limpiará.

Se tiró en el suelo sentando en posición de loto, pegó un largo bostezo. — Bah, si los dejo van a terminar muertos quien sabe dónde, todavía voy a hacer su vida una miseria pero hey seguiré haciendo chistes.

De eso está seguro, perder « monedas de cambio » es irritante. Y tal vez esa pequeña parte de su ser humano que le impide no sacarles los ojos a ambos. — Vamos a drogarnos hasta el culo, la última vez desperté en Irak.

No se molestó en preguntar, mientras Alex buscaba quién sabe qué, él toma de sus cigarros especiales y se fuma uno para alivianar su tensión—, deberías mudarte —dijo para después calar—, ya tienes mujer y una hija. Que rápido pasa el tiempo.

Él también lo pensaba, últimamente sentía que lo estaban persiguiendo, ningún lugar era seguro. No sin... No sin... ¡Alex tenía droga! Sus ojos brillaron al ver la bolsa y no dudó en tomarla.

—Te debo una, con esto ya no me importa nada.

— Hablado de la magia de sirenas. — Lo había puesto aquí ¿O allá?. Busco en el bolsillo derecho , izquierdo y trasero. Hasta que busco dentro de los pantalones y saco un enorme favor de harina de cocina para los pastelitos espaciales. — Conseguí un poco de harina especial extraída de un muerto, literal lo llevaba uno. (?)

—Quizá, pero habrá que ver como hago este traje menos caluroso. No vaya a ser un horno, dear Satan. Las cosas que debo hacer por objetivos. Y no hay perico de por medio.

— Mehh un poco de relleno y unas boobies de hule, piensa Aless piensa. Te puedes poner gordo con un poco de esfuerzo.

—Sólo ocupo que se vea creíble, pero será imposible sí no soy un puto obeso.

Alo, polisia.