« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Un corte más profundo de lo normal, lo cual la inquieta de forma visual; sin importarle el lugar, se arrodilló en el suelo solo para observar mejor aquella herida, tocando cuidadosamente con los dedos para corroborar su hemorragia.

—¿Cómo es que sigues de pie? —Cuestionó, al seguir con la mirada la línea de sangre desde su herida, su pantalón, el suelo dónde estaba parado. Se llevó la mano al bolsillo de su falda oscura, sacando un parche grueso de celulosa, que pegó en su herida con la mano, haciendo presión. —Sosten esto. Tenemos que entrar o vas a desmayarte.

Sin esperar respuesta, tomó su brazo para jalarlo dentro del edificio de ladrillo sucio, la puerta de servicio, la que solía utilizar para atender a sus clientes nocturnos. Tenía ya el rostro ruborizado, al sentir celeridad por nerviosismo.
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment