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Nee-chan... ¡No seas tan exigente!
 
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AkioSato · 16-17, M
— ¡O-oye, espera, nee-chan! — Akio intentó llamarla, pero sabía que era inútil, Airi se había escapado, y él sólo suspiró con resignación. — Al menos hubieras lavado los platos, yo cociné... — Dijo más bien al aire y muy bajito, su hermana no lo escucharía, y tampoco parecía querer explicar más sobre el tal "Bakaji", ni siquiera sabía si era un nombre real, o un apodo... Pensándolo bien, seguramente era un apodo, su hermana era terriblemente buena inventando apodos, así que no le quedó más que dejar pasar aquella situación, recoger la cocina, y limpiar el desastre mientras Airi tomaba un baño. Quizá debía cuidar un poco más a su hermana, sólo para asegurarse de que todo estaba bien con ella.
AiriSato · 18-21, F
—La reacción de su hermano la hizo darse cuenta de que quizá había sido un error contarle su última fechoría. Pasó su bocado con cierta dificultad, y carraspeó un poco.— Bakaji es... Un compañero. —dijo a secas, tomando agua con calma, una acción impropia en ella que sólo la hacía ver más sospechosa.— Iie! No soy ninguna delincuente, baaaaka. Pero ese tipo es un pervertido que no respeta a las mujeres, y Bakaji dijo que le había dado la tarjeta voluntariamente, así que... —bajó el vaso y se encogió de hombros.— Sólo aprovechamos esa bendición caída del cielo. —dijo despreocupada, y juntó las palmas, inclinándose al frente.— Gochisosama deshita! —agradeció los alimentos, y se puso de pie, tratando de escabullirse.— Ah, pero qué rica comida.... ¡Hora del baño! —dijo con astucia, y echó una carrera a su habitación, sin mirar atrás.— Ja ne!
AkioSato · 16-17, M
Con gusto, observaba a su hermana comer ahora más enérgica que al inicio, así que Akio la imitó, aunque él comía con calma. Escuchaba sonriente lo que Airi le contaba, pero casi se atragantó al escuchar que había desfalcado a un tipo. — ¡Nee-chan! ¿Cómo que desfalcaste a alguien? ¿Le robaste su tarjeta de crédito? ¿Quién es "Bakaji"? — Estaba confundido y exaltado, y ahora temía lo peor: que su hermana se estuviera juntando con delincuentes. O peor aún: que ella se hubiera vuelto una delincuente, de nuevo.
AiriSato · 18-21, F
—Satisfecha, la adolescente tomó asiento, con esa sonrisa triunfal bien marcada en su rostro, y las mejillas ligeramente rojas de la emoción; habían pocas cosas que le causaban orgullo en su vida, y Akio era definitivamente una de ellas. Continuó comiendo, con mucha más energía que con la que había llegado, y le contó algunas cosas sobre la escuela, y ocurrencias propias de al azabache, dejando escapar algunas risotadas de vez en vez.— Nee, Akio, ¡el otro día compré un montón de mangas! Bakaji le quitó su tarjeta de crédito a un hentai, y lo desfalcamos, tehehe… —rió con malicia, recordando aquella fechoría.—
AkioSato · 16-17, M
Su hermana podía ser un poco MUY impetuosa, tanto que a veces lo asustaba. De la sorpresa que le causó el golpe, hasta dejó caer los palillos, quedando perplejo, mirándola con los labios apretados. Escucharla animarle de esa manera lo hizo apretar el puño, y sonreír con nerviosismo, pero se había contagiado de esa determinación. — Wakatta, nee-chan. Pero no tienes que gritar, te escucho perfectamente. — Se había hecho hacia atrás al tenerla tan cerca, aún tenía una sonrisa nerviosa en su rostro. — Daré lo mejor de mí, lo prometo.
AiriSato · 18-21, F
Oi... Akio! ¿Qué clase de actitud es esa?! —golpeó la mesa con la palma de su mano, y en su rostro se vislumbraba una determinación casi autoritaria.—¡Tienes que darlo todo! Justo como siempre lo haces. —se levantó de golpe, y acercó su rostro al de su hermano.— Te iré a ver cada partido... ¡Así que más te vale ser el mejor! —exclamó, y no porque intentara intimidarlo o presionarlo, sino porque creía en él más que en nadie en mundo. Sabía que si alguien podía lograr lo que se proponía de manera impecable, y ser siempre una persona de bien, era Akio. Tenía toda su fe puesta en él.—
AkioSato · 16-17, M
— E-eso no es verdad, nee-chan... — Le dijo con nerviosismo, se puso todo rojo en un segundo, y comenzó a comer más rápido. Lo cierto era que había tenido una buena temporada, y a pesar de ser el mejor delantero, no tenía madera para más, porque su timidez lo limitaba a sólo seguir indicaciones a la hora de jugar. Era bueno leyendo jugadas, pero podía ser bastante inseguro algunas veces, sabía que por eso no era capitán del equipo. — Tendremos un mes sin partidos, y después tendremos el intercolegial, espero darlo todo. — Tomó agua después de decir esto, seguía todo rojo. —
AiriSato · 18-21, F
—El entusiasmo de su hermano fue inesperado, si bien Akio siempre había gozado de una capacidad de empatizar mucho más desarrollada que la propia (que en realidad parecía ser casi nula), no esperaba esa reacción, y su interior se llenó de calidez. Sonrió reflexiva, bajando la mirada a su tazón aún humeante, pues era verdad; después de todo, había estado entrenando ya por más de 6 meses, y se acercaba el final de su primer año. Subió la mirada y la posó sobre su hermano; así que así se sentía que te apoyaran en algo que disfrutabas realmente.— Haaaaai, tendrás que sacrificar tus prácticas por un día para ver a tu nee-chan ser genial.—le guiñó el ojo, y su sonrisa se abrió para él, con ánimos renovados.—Por cierto, Aki-chan, ¿cómo van tus entrenamientos? Mamá me dijo que tuviste una gran temporada, ¿qué se siente ser el delantero estrella? —inquirió sonriente, y comenzó a comer con más confianza, pues al comida se había enfriado un poco.—
AkioSato · 16-17, M
Comía despacio, escuchando atentamente el monólogo de Airi, pues cuando algo le preocupaba, hablaba más que de costumbre, y daba detalles en forma de murmullos atropellados. Sin embargo, sonrió contento, pues la veía realmente dedicada al baseball. Sin duda Airi había cambiado mucho desde que había entrado al instituto, y eso le daba mucha paz a Akio, que siempre quería lo mejor para ella. — Nee-chan, no te desanimes. No sé mucho de baseball, pero estoy segura de que eres de gran importancia para el equipo, te has esforzado mucho estos meses. ¡Prometo ir a verte en tu primer partido de eliminatorias! — le dijo con energía, en verdad quería verla en acción.
AiriSato · 18-21, F
—Ante la pregunta del menor, dejó salir un suspiro que hizo que su comida se escapara por entre los palillos.— Ah... Han sido días difíciles, el entrenador me tiene practicando mis bateos, y no me ha dejado practicar mis lanzamientos... En serio Ishikawa es tan buena... —volvió a suspirar.— El entrenador dice que, mientras estemos preparándonos para las regionales, no hay tiempo para aspirar a otras posiciones; dice que debería perfeccionar mis bateos y mis recepciones. Aunque las recepciones no son tan terribles, puedo lanzar un poco también.— meditó, mientras revolvía su comida distraídamente. Cuando volvió a tomar arroz, empezó a soplarle con fuerza exagerada, haciendo que algunos volara; quería evitar a toda costa quemarse nuevamente, pero su impaciencia volvía a imponerse.—

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