Lo lento, ahora entiendo por que no sabe nada, porque el demonio lo dejó.. a usted y a su amigo (?)
+se inclina un poco disculpándose+
Lamento las molestias joven.
+se reincorpora mirando al joven sonriendo le un poco +
¿Puedo invitarle a tomar un jugó o shake?.. o algo...

No conozco a nadie con ese nombre. — Estaba más confundido que antes, y parpadeaba repetidamente. — Pero no se preocupe, estoy bien, de verdad, oji-san.

+el ángel está mirando a los ojos del niño+
Estoy hablando de una persona llamada Sebastian. Lo siento mucho si lo confundí. Solo necesito asegurarme de que todos estén bien.

— ¿Eh...? — Akio miró al hombre que le hablaba, y estaba bastante confundido. — No sé de qué me habla, Oji-san. — Le dijo, quería ser respetuoso, pero no entendía nada de lo que sucedía. — Claro que soy humano, pero... Todos lo somos, no sé a qué se refiere. —entrecerró los ojos, con duda en su mirada.—

+un amable ángel en forma humana, se acerca al joven con una suave sonrisa+
¿Por qué la tristeza, joven? ¿Necesitas ayuda con algo? Vi un demonio que lo está molestando. Usted es humano, ¿verdad?