Tsk! Deberías de molestar a los de tu banda. —rechistó inevitablemente. El viento sopló con ligereza, y la frescura de este la hizo suspirar, pero la última aseveración del rubio, la hizo mirarle de reojo, y cubrirse el sol con una de sus manos.— ¿Ah?! ¿De qué demonios hablas?
— No lo sé, me gusta — Él también relajó su cuerpo en aquel lugar, parecía un día bastante tranquilo para él y ese tipo de panorama lograba distraer su mente. — Yo creo que mientes—
—El peso del cuerpo ajeno caer junto a ella, y bufó.— Tsk! ¿Entonces porqué siempre me estás molestando, chibi-doji? —no abrió los ojos, y bajó ambas piernas y quedó recostada en forma de estrella, absolutamente pacífica sobre el césped, sintiendo el calor del sol en su piel.—
— Sí me molestaras no me acercaría a tí— Soltó con una descarada honestidad para también dejarse caer sobre el césped, su opacada mirada se poso en el cielo como sí fuese realmente interesante.
Tsk! Me vine a este lugar para que nadie me molestara, si te molesta vete a otro lado. —le saca la lengua y se deja caer de nuevo en el pasto, recostada, con los ojos cerrados.—
Uso-tsuki! —replicó molesta, recargándose sobre sus codos, levantando el rostro para encararlo, con el ceño fruncido y las piernas bien juntas.— Hentai chibi-doji!
