Extendió la diestra indicando con su índice hacía el campo de juego. — Mira, ella es Airi. ¿Sabes por qué lo sé?, Reconocería esos bonitos muslos y ese cabello largo en cualquier lado—

Hizo un pequeño puchero, ya sabía que ese sujeto era el senpai de la azabache pero ese hecho siempre llenaría de celos el corazón de Manjiro.

Inclinó su torso hacia adelante colocando una mano por encima de la sien para cubrir el sol, en un vago intento por reconocer a alguno de los jugadores, sin embargo, fue todo en vano, dejó caer su pesado cuerpo contra el asiento nuevamente.

— Ni idea, todos se ven iguales desde aquí con ese uniforme, pero ella dijo que estaban en el mismo equipo. — Hizo una pausa en la que soltó un pesado suspiro de aburrimiento. — Y que era su senpai. —

—La adolescente estaba por terminar su calentamiento, cuando escuchó la voz de su superior, y obediente, tomó su bat, y corrió en su dirección, quedando sobre el montículo más cercano, blandiendo el bat enérgicamente, sin perder de vista al azabache.—

Haaaai! —exclamó con emoción, después de todo, los ánimos estaban encendidos por parte de ambos equipos, y las miradas de sus compañeras recayeron en ambos, especialmente la de Ishikawa, la capitana del equipo. Estaba tan concentrada en practicar antes del partido, que ni siquiera volteó a ver a las gradas, así que no se dio cuenta de que los rubios estaban ahí.—

Estaba emocionado como pocas veces podía estarlo. El equipo iba invicto por 5 partidos y eso aumentaba el espíritu del grupo. Sobre todo en él, quién orgulloso miraba a cada uno.
Nishimura caminaba a la orilla del campo con una sonrisa, señalando entre el dugout.

—¡Oe, Airi, trae un bat y practiquemos un poco! —llamó entusiasta a la pelinegra, él ya estaba listo; con un guante y bola en mano.

— Hmm ... ¿Ese de ahí es Nishimura?—

Su actitud paso de estar bastante altivo a uno incómodo y esos ojos apagados se centraron en el azabache. La incomodidad de Mikey fue bastante notable que incluso apretó un poco con la mano su propia rodilla.

Llevaba un rato observando el campo y a sus jugadores tratando de adivinar donde estaban Airi y Nishimura, sin embargo, solo verlos practicando sus lanzamientos se tornó tan aburrido que tuvo que sacar su móvil para distraerse un poco, fue entonces cuando escuchó la voz de su mejor amigo, llevando su mirada hasta él con una sonrisa en su rostro. — Oh, Mikey, llegas justo a tiempo, parece que todavía no empieza. —

Para completar la incomodidad del público, Manjiro hizo su entrada epica a las gradas portando también el uniforme de la ToMan y con una actitud altiva. Le fue fácil deslizarse entre la gente que optaba por quitarse de enfrente de él y esto le ayudó a llegar junto a Draken. — Vaya sorpresa, Ken-shin — Soltó tomando asiento al lado del más alto con una sonrisa de suficiencia.

Cuando apenas se encontraba llegando al estadio, metió una mano en su bolsillo para sacar un trozo de papel en donde había anotado la dirección del mismo, tuvo que hacerlo varias veces en todo el trayecto para no perderse en el camino. Ese día había estado bastante ocupado, debido a que la pandilla tuvo una reunión improvisada, por esa razón llevaba puesto el uniforme de ToMan, de esa forma y en silencio se aproximó a las gradas para sentarse, fue inevitable atraer las miradas de la gente con un notorio disgusto, después de todo llevaba puesto un uniforme de delincuente, eso a los espectadores que solo querían disfrutar del partido de béisbol no los haría sentir muy cómodos.