— A decir verdad si ese dragon se cola en mi habitación tendré que esperarle con las mantas abiertas — Dijo con una sonrisa no dudo en tomar la mano de este, adoraba estar en soledad con el ya que podían ser más cercanos. No dudo en dejar un corto beso sobre sus labios para después escuchar el resto.
— No es mala idea... A decir verdad me agrada, pero si me acostumbro será tu culpa
—¿Y que pasaría si un extraño dragon se colar a a tu habitación por un ventana abierta?
—Dijo en tono irónico al escuchar eso, nunca había dormido con ella apesar del tiempo que llevaba ahí, pero al escuchar como se quejaba de eso, despertó un deseo en él de darle paz mientras duerma—
-Llegaría muy de noche y me iría al amanecer... Nadie se daría cuenta.
— Solo cállate de una vez, hay que quedarnos así — Inclusive ella misma se sentía avergonzada, siempre se le veía sería era raro verla de aquel modo, solo pudo dejar ir un suspiro a la vez que intentaba ni pensar demasiado en la situación, tenía que reconocer que ambos parecían tener reacciones que no gustaban mostrar.
— Tu aroma me tranquiliza, no sé me permite invitarte a dormir conmigo.... — Odia aquellas reglas pero sabe que debe cuidar su imagen.
—Aún no se acostumbra cuando ella hace ese tipo de halagos hacia su apariencia así que sin poder evitarlo sus mejillas se tiñen de rojo, por lo que termina desviando la mirada y solo responde —
-Te encanta hacerme reaccionar de esta manera...
—Dijo abrazándola para evitar que alzará su rostro y se diese de cuenta del color de sus mejillas -
— Nada malo, no sucede nada malo... Me cubro el rostro porque, porque quiero — Suspira un poco a la vez que recarga su rostro en el pecho de este, suspira un poco y no tarda en abrazarle.
