Tras aquel beso ambos mostramos un claro sonrojo en nuestros rostros, era algo que siempre estaba presente, cada encuentro era mejor que el anterior, pero siempre mantenía la magia como si fuera el primero, la timidez de ambos era el toque especial de cada momento. --Me encuentro bien, pero debo reconocer que me asusté- respondí con un tono de voz tembloroso, seguía ansiosa tras aquel encuentro con el ave, sin poder decir más, extendí mis brazos rodeando tu espalda en un cálido abrazo.
El ave había caído, sus alas se envolvieron en las llamas que las esferas generaron, Kuro salió de entre el enorme cuerpo de la criatura la cual amortiguo su caída, a pesar de mi preocupación, él había salido intacto.
Sin tiempo a poder decir una palabra, los labios de mi amado se posaron sobre los míos, para darnos un beso, al cual correspondí con la misma pasión que Kuro demostraba, la adrenalina y el amor que ambos sentimos en se momento se habían fusionado en ese beso.
--Las cacerías sin duda debemos hacerlas más seguido, creo que entre más peligrosas más conocerás de mi, no soy la mejor peleadora, pero mis cambios se basan en la adaptación- respondí avergonzada, pues sin duda mi fuerza no se comparaba a la de Kuro o cualquier persona cercana a él.
[code]Tras ésto dejó en libertad sus mejillas y se dispuso a tomar su mano derecha, y así, tras besar la parte posterior de la misma, regaló una pequeña lamida a su antebrazo sin quitarle la mirada de encima.
[code]No fue necesario hacer nada más, debido al ataque combinado de ambos y la perfecta sincronía entre éstos la gigantezca ave, tras el impacto de aquellas esferas, cayó chamuscada en el suelo, dejando apreciar a Kuro salir de entre sus plumas, sonriente.
Oye.. ~
Sin decir más, se acercó donde se encontraba su amada para tomar sus mejillas con ambas manos y permitirse el privilegio de besar sus labios de manera apasionada, aunque en un breve acto.
Te ves hermosa con esa transformación, ¿Sabes? No la conocía, creo que tenemos que salir a cazar más seguido a ver que más descubro.
Afirma luego de aquel beso, totalmente ruborizado. [/code]
Kuro se había lanzado sobre aquella ave gigantesca con la intención de someterla desde su espalda, con el fin de hacer mi trabajo más sencillo, yo tenía que atacar sus patas para derribar, sin embargo, apenas recibí la señal de mi amado, la bestia emplumada alzo el vuelo con Kuro sobre su lomo.
Tenía que ir a apoyarlo, en ese momento mi cuerpo sufrió una segunda transformación, apareciendo mis alas, para poder dar alcance al ave, la cual volaba a gran velocidad a pesar de su tamaño, a pesar de mis esfuerzos por varios minutos me quedé a metros de poder darle alcance.
Materialicé una par de bolas de fuego en la palma de mi mano, no más grande que una manzana, las lancé una a cada ala, con la intención de desequilibrar el vuelo de la criatura, para poder lograr alcanzarlos.
--Kuro, iré por sus patas para hacerla bajar, así que ten cuidado de no caer, sujétate fuerte-
[code]Bastó la afirmación de su amada para saber que su momento de actuar habría llegado, ya no contaba con aquella enorme gama de habilidades que tenía antes, mas si con una gran fuerza y valentía, se afirmó con ambas piernas y salto encima de la criatura para enterrar en su espalda el filo de su alabarda, la cual materializó entre sus manos tras una leve concentración.
Con aquella arma como "volante", pudo redirigir el cuerpo de la criatura hacia atrás, haciéndole más fácil las cosas a su chica quien tenía intenciones de atacar sus pies.
Ahora amor, detenlo.
Manifestó esforzándose cuando repentinamente, antes de que la chica pudiese siquiera hacer algo, la enorme ave agitó sus alas y se empezó a elevar por los cielos con Kuro sobre su espalda, mientras Isabella era envuelta por una enorme nube de polvo.[/code]
Continuamos caminando tomados de la mano, hasta que encontramos un cuerpo que estaba siendo devorado por una extraña ave, era muy grande para su especie, tal fue mi sorpresa que sin pensarlo solté la mano de Kuro.
--No tengo idea, pero sin duda es una criatura fea y peligrosa, debemos deshacernos de él y averiguar sino hay más-
Sin poder evitarlo, esbocé una sonrisa, la notar lo animado que lucía cuando un peligro le rondaba, siempre como buen guerrero, Kuro requería una dosis eventual de adranlina.
--Ve mi amor yo te cubro con gusto, ese...mmm buitre no saldrá vivo de este parque-.
Respondí a tu pregunta, activando mis habilidades, transformando así mi brazo derecho en una garra de dragón, la cual estaba lista para atacar, mientras una sombra debajo de mi se movía en dirección a la enorme ave, para sujetarla de las patas. [media=https://photos1.iorbix.com/00/00/00/00/02/51/71/26/Isabella-Sasaki-Kysely-Alfa-Sasaki-CAmFFesNi-b.jp
Continuó junto a su amada a través de aquel trayecto, cuando finalmente podía observar a lo lejos lo que parecía ser un cuerpo devorado por una enorme ave con el tamaño similar a la de un caballo, ésta se giró hacia ellos observándoles con el pico ensangrentado cuando Kuro mencionó.
¿Tienes idea qué es eso? Parece un buitre gigante.
Mencionó riendo un poco, colocándose un paso delante de ella para permitirse extender su mano derecha hacia adelante, sobre ella, como era típico de los miembros de su familia, no tardó en materializarse una enorme alabarda que tomó desde el centro.
¿Me cuidas la espalda, amor?.
Observa a su amada por encima de su hombro sonriendo de manera tan plena que parecía que ya había ganado antes de empezar, y en ese entonces, la bestia se abalanzó sobre ellos.
--Me parece una idea excelente, será una buena manera de pasar el día juntos y también para entrenar un poco a tu lado.-
Respondí con firmeza, aunque por dentro estaba nerviosa, pero no por los peligros que pudiera encontrar en ese lugar, sino por estar de la mano de Kuro en un posible enfrentamiento. Sí...mi más grande temor era hacer el ridículo frente a él.
--Será perfecto trabajar juntos en una pelea, además se que bajo tu tutela cualquier peligro será vencido-
Así continuamos caminando, siguiendo aquel rastro de sangre, que poco a poco despertó mi instinto vampírico, haciendo más fácil poder encontrar su origen, así ambos avanzamos con sigilo, buscando encontrar al responsable de los hechos.
[code]¿Qué te parece si nos ocupamos de ésto juntos? Sea lo que sea, no puede ser demasiado peligroso si anda escondido en un parque atacando transeúntes.
Propuso a la joven a su lado regalándole una cálida sonrisa, para luego de ésto dejar su mano en libertad y llevarla a su barbilla, meditando un momento sobre los hechos en cuestión.
Me parece perfecto para una primera cita, además, ¿Acaso no podremos ver que tal trabajamos en conjunto en una pelea?, vamos, yo te protegeré, después de todo se lo prometí a Sho y a Pandora.
Asiente observando el rastro de sangre, regresando a tomar su mano para encaminarse de manera sumamente tranquila en medio de aquel parque, pretendiendo no hacer mucho ruido para no llamar la atención.[/code]
