La joven no necesitó de otra confirmación, al escucharle nuevamente lo supo; Alice hablaba en serio. Se limitó a escucharla mientras tragaba en seco luego de ese rápido y sutil toque de labios, su pecho se oprimía por nervios y emoción de algo que no comprendía completamente, pero era estimulante.
Lo que siempre había deseado, vivir experiencias; ahora lo hacía realidad de una forma poco común, y con alguien diferente al resto.

— Quiero entenderte a ti, como persona. Más allá de lo que eres y lo sé...No puedo hacerlo sin compartir tiempo contigo. Pero no es un problema porque estoy aquí, y no quieres que me vaya.

Su siguiente movimiento requirió de impulso, pero los labios de Gala se posaron en un beso tenue y cálido en la boca de Alice. Un par de segundos bastaría, hasta ahí llegaba su valentía ya que después desvía su mirada en una sonrisa tímida.

— Estoy bien con lo que sea que quieras conmigo. Si pides algo extraño b-bueno, seguramente no este contenta, eso sí.