Una nueva confesión es la que hace, que sus ojos abran poco más de la cuenta. Nueva sorpresa la que genera enterarse de tal hecho. Saber algo más de un modo tan repentino al que pudiera afrontar.
Pero, Alice ríe. Eso, de algún modo, la había puesto feliz, contenta.

━ A mano, mutuo... Sí, me parece bien. Me gusta, un sentido de atracción más allá que un mero interés egoísta.

Habló sin pensar, palabras que llegaban a su mente apenas pudiera imaginar. Había admitido ese interés ya, y por el camino en que van, sentía que más cosas de la mujer terminarían tomando su interés.
Cerró los ojos después, antes de volver a reír.

━ Me gustaría escuchar alguna vez, el día en que descubras de qué forma es que te gusto, Gala.

Su silencio fue intencional. Gala luchaba contra esa timidez que justo la mayor había mencionado, y por supuesto debía volver a mirarla.
Cuando lo hace, su expresión es más tranquila incluso al recibir el suave toque en su cabello.

— Seré sincera, no me importa si es mi sangre, o mi perfume o estas cosas extrañas que hago...

Menciona con una risita leve al darse cuenta que estaba apretándose el delantal con una mano mientras hablaba. Suspiró antes de seguir.

— Que te hayas interesado en mi es inesperado pero está bien, me gusta. Porque tu me gustas. Todavía estoy descifrando de qué manera. Entonces, estamos a mano ¿no?

Enarca una ceja, se da el gusto por contemplar por segundos aquella mirada, incluso pequeños gestos que podrían pasar desapercibidos si no fuera por el propio apego. Al igual que antes, le consigue sorprender las respuestas que Gala pudo ofrecer; no siempre conocía seres que capten de ese modo su interés, pero por sobre los demás, era ella la que llevaba el primer lugar. Casi le causaba gracia, querer saber más de esa mujer.

━ Ya veo... Tienes algo... Algo que me atrapa, no sé si sea tu sangre, no sé si sea tu aroma, incluso esa timidez que muestras en medio de tu valentía.

Las palabras las acompaña su sonrisa, una casi permanente después de poder responder al beso que Gala inició. Alice perduró con un sabor dulce en su paladar, una satisfacción y calidez tal, que poco se podía comparar. La diestra, esa que antes tenía al mentón, fue usada para apartar un poco ese rojizo cabello.

━ Has despertado un interés en mi, es algo que te puedo asegurar.

La joven no necesitó de otra confirmación, al escucharle nuevamente lo supo; Alice hablaba en serio. Se limitó a escucharla mientras tragaba en seco luego de ese rápido y sutil toque de labios, su pecho se oprimía por nervios y emoción de algo que no comprendía completamente, pero era estimulante.
Lo que siempre había deseado, vivir experiencias; ahora lo hacía realidad de una forma poco común, y con alguien diferente al resto.

— Quiero entenderte a ti, como persona. Más allá de lo que eres y lo sé...No puedo hacerlo sin compartir tiempo contigo. Pero no es un problema porque estoy aquí, y no quieres que me vaya.

Su siguiente movimiento requirió de impulso, pero los labios de Gala se posaron en un beso tenue y cálido en la boca de Alice. Un par de segundos bastaría, hasta ahí llegaba su valentía ya que después desvía su mirada en una sonrisa tímida.

— Estoy bien con lo que sea que quieras conmigo. Si pides algo extraño b-bueno, seguramente no este contenta, eso sí.

Le sorprende. Es realmente sorpresivo ese hecho. Son actos tan valientes, tan nulos a la hora de mostrar signos de arrepentimiento, ¿Gala hablaba en serio? No lo sabía, la intriga le carcome, el deseo de saber que pasa por su mente y, comprender que opiniones pudieran abordarla desde el momento que cruzó las puertas de su hogar.

La sonrisa se suplantó por una risa, hubo comodidad con el delicado roce al tiempo de ser apartado su propio cabello. Alice no se movió, ella permanece inerte, y firme en su propia petición de actuar si Gala no se negaba.

━ Tan... Decidida; me gusta... ¿Entenderme? No puedo prometer nada. Con el tiempo, aprenderás cosas que otros seres no sabrán, ¿es eso a lo que te refieres?

Alice avanza, roba con sutileza un gentil beso a esas comisuras. Breve fue, casi inmediata la separación antes de continuar la respuesta.

━ El conocimiento acerca de alguien más se gana mientras más tiempo comparten. Charlas, descansos, acciones, incluso tú lo sabes, ¿ver

El roce en sus rostros era difícil de ignorar. Gala no se dejó intimidar por ésto, tampoco buscó alejarse. Lo mismo ocurrió cuando el tacto de Alice, tan amable y paciente se posaba sobre sí, ahora en su espalda. Le gustaba sentir la intimidad cercana entre ellas, pero la pelirroja pensaba que ese juego se estaba volviendo algo más.
¿Y si Alice no estaba bromeando después de todo?

Cuidadosamente Gala guía una mano hacia la frente de la mayor, donde movió un mechón blanquecino, apartándolo. La observa, sonríe teniendo que responder por fin.

— Te gustan las respuestas concretas, compartimos eso, es curioso...Puedo decirte que si, accedería. Estaría en ti lograr que me arrepienta de mi decisión o no.

Movió su cabeza de lado, sin alejarse. Parte de su cabellera rojiza descansaba en su hombro ahora.

— ¿Ser algo más que una sirvienta me ayudaría a entenderte mejor? Porque eso deseo.

Es inevitable que la atención en cada segundo se acrecentara más. Había algo en las palabras, al igual que en el modo en como se expresaba Gala, quienes llamaban constantemente a la vampiresa.

Fuera entretenimiento o simple experimento, ¿por qué no intentar algo más que un par de comentarios? Hay una risa que huye de los labios, mientras que da el siguiente paso, y ese es el eliminar más de esa distancia. La albina no demuestra sentimiento de pudor o vergüenza, aún si para ese punto hiciera que cada comisura pudiera apenas rozar.

━ Comprendo, significa que, si yo decidiera justo ahora tomarte como algo más que allá que una sirvienta para mi, más de lo que antes pude mencionar, ¿accederías sin cuestionarlo dos veces?

El habla es un tenue susurrar, la palma libre paseó, con sumo cuidado contra el muslo de gala, mas fue breve, poca intensión hay de abusar en esa situación.
El propio sonreír se mantiene mientras esa misma palma fue hacia la espalda contraria, apoyándose con su

Gala era consciente de su belleza, pero prefería ser admirada por su talento. Esto causaba que ante coqueteos o comentarios sobre su apariencia, la mujer le restara importancia; aunque con Alice era diferente.

Suelta una breve risa, y permanece centrando su atención en el rostro de la mayor, que ahora estaba más cerca. Al ser tomada por el mentón, la sirvienta no iba a desviar su mirada hacia ninguna otra parte.

— ¿Me lo preguntas a mi? Pero, eres tú quien me contrató. Eres tú quien decidió tomarme como algo más que una trabajadora en tu hogar, s-sabes a lo que me refiero. ¿Considerarías dar otro paso, como algo malo? Yo no.

La entonación de Gala era juguetona, hasta retadora en su manera de sonreír ahora.
Tomaba esa situación como un momento de entretenimiento que Alice buscaba.
Se lo daría, porque Gala se sentía a gusto aunque fuese una simple broma.

Le causó pequeña curiosidad la manera en como tomar sus palabras, el propio gestar de ala adversa resultaba en aquello que captara el interés más de una vez.

━ Acoto lo atractiva que luces, puede ser, o no ser, un modo de coquetear. Ojos, labios, piel, cabello, figura, cada tramo de ti posee un rasgo que puede llamar la vista de cualquiera, incluyéndome.

Asintió entonces, en medio de su propio pensar, después de todo, la propia Alice supone que esa sirvienta conoce bien de sus propios rasgos. Aún así, y tras soltar una risa, la mano se desvió hacia el mentón de la pelirroja, y asimismo, la mayor acorta más la distancia, de forma que esa cercanía fuera más comprometida.

━ Aunque... No estaría mal intentar llegar a algo más contigo, ¿o sí?

Capricho. Esa palabra despertó su interés, sin embargo se distrae rápido porque las atenciones que estaba recibiendo de Alice la tenían a gusto, con una sonrisita marcada en los labios.

— Alice, es curiosa tu manera de hablar.

Dijo la pelirroja mirándole a los ojos también, sin dejarse intimidar por la cercanía; por el contrario, le gustaba. Pero su necesidad de continuar hablando la llevan a expresar pensamientos que usualmente se guardaría para sí.

— Haces observaciones que yo podría malinterpretar. Si no fueras mi señora, creería que estás siendo coqueta conmigo... P-Porque la mayoría de las veces cuando alguien quiere pretenderme, elogia mis ojos.