« Back to Album · Next »
 
Newest First | Oldest First
[code]Ciertamente, aquel era un gusto adquirido en la nueva era, uno culposo que no habría admitido jamás de no ser porque a Ariadnae no podía - ni quería - ocultarle nada; a decir verdad, esperaba que ella lo rechazara o mostrara disgusto cuando él le propuso tal atuendo, pero las cosas iban mejor de lo que pensaba. Jules rodeó la cintura de su mujer para atraerla hacia sí: también él podría complacerla, tal como ella estaba haciendo. —Mucho. Ven aquí, que voy a darte mucho amor... —Pícaro y meloso a la vez, dio unos cuantos besos cortos a la mejilla y cuello de su amada, antes de rodearla por completo.[/code]
AC1555631 · F
Jamás entendería los nuevos - y extraños - gustos de su amado pero, como esposa amorosa, hacía lo posible por complacerlo en la mayoría de ellos. Tomó aire y agachó un poco la cabeza, presionando sus labios y desviando la mirada. —Tal vez... Un poco... —Sus manos se aferrarron a la falda que portaba.
[code]Si su breve risa provino del comentario lanzado por Ariadnae, o si nació del mero gusto al oírla cumplir la petición, sería difícil de adivinar; lo cierto es que Jules rió, pero de una manera distinta a la habitual, más profunda; más sensual. —Aw. Qué minina más hermosa... Dan ganas de mimarla. ¿Qué opinas? ¿Debería llevarte conmigo para darte... Cariño? —Detuvo sus caricias al mentón de Ariadnae, solo para rascarle detrás de las orejas, aún imitando los mimos que le daría a una pequeña gatita.[/code]
AC1555631 · F
Con las mejillas infladas por la aparente molestia Ariadnae subió la mirada permitiendo así más acceso a los dedos masculinos. Sus mejillas seguían teñidas de carmesí, poco a poco iluminando de igual forma su nariz. — No debí haber perdido esa apuesta... —Farfulló y, tras un suspiro, cerró un ojo para cumplir el mandato: —Miau, miau, miau.
[code]El brillo de sus ojos respondería perfectamente la pregunta de Ariadnae; pero aún así Jules replicó en voz alta. —No. Definitivamente no es demasiado... Te ves preciosa. —Ariadnae, quien lo conocía tan bien, podría identificar el tono de voz grave que Jules usó: era el que empleaba cuando se sentía de ánimo... "Travieso". El varón se aproximó a su esposa y rascó su mentón con dos dedos, cual haría con una minina consentida. —Ahora, maúlla para mí, amor mío... [/code]
AC1555631 · F
—No estoy... Acostumbrada a esto. —Con las mejillas ardiendo en carmín se acomodó la diadema de orejas que él había pedido por esa cosa extraña llamada "Internet". —¿No crees que es demasiado? —Se mordió el inferior, disimulando vergüenza.
[code]—Cat's got your tongue, kitty? —Jules, contrario a lo habitual, sonrió de medio lado, aunque no pudo disimular el sonrojo en su rostro: era la primera vez que veía a su esposa ataviada de esa forma, y con el detalle de las orejas felinas para rematar; estaba completamente embelesado.[/code]

Add a comment...
 
Send Comment