Intuyendo la siguiente acción por parte de su contrario, retrocedió en el aire con elegancia haciendo uso de sus alas y una vez estando a una distancia prudente, detuvo todos los ataques al colocar una barrera mágica frente a ella.
No pudo evitar esbozar una fina sonrisa que denotaba diversión y satisfacción. Le divertía ver lo fácil que era capaz de alterar al guardián más serio de los cuatro.