Out: De acuerdo daré el inicio, disculpe si demoro en responder.
On: La nocturna noche daba paso a la aparición de seres bebedores de sangre, criaturas desterradas de los mundos inmortales y mancillados por el pecado de ser eliminados por perder la cordura y su humanidad. La luna destellaba en el vástago cielo de la noche, las nubes recorrían el firmamento en la búsqueda de algún refugio, las estrellas ocultas como si presagiaran que algún acontecimiento estaba por suceder, el cantar de los animales de la noche daba inicio a una feroz competencia de quién se hacía notar primero y allí sentado dentro de un vehículo con destino a la Academia Cross, luego de haber cumplido con una misión que le había encomendado cierta sociedad de cazadores cuyo trabajo como su nombre lo indicaba consistía en el exterminio de vampiros que han perdido el juicio conocidos como los caídos al "nivel E" los seres de la noche más peligrosos en este mundo. ¿Cómo había aceptado dichos trabajos? Se preguntaba el joven mientras observaba el panorama nocturno posando su mano diestra sobre su mentón, contemplaba la bella luna resplandeciente que se deleitaba ver a través del vidrio de la ventana del automóvil, mientras en la parte delantera el conductor manejaba hasta llegar al destino que el cazador le había encomendado.
Sin embargo eso no pasó ya que debido al peligroso del camino, el conductor decide tomar un atajo al entrar por un sendero lleno de árboles. A medida que se adentraba, el entorno se tornaría un poco diferente, un sentir que el cazador nota al instante. Transcurrió una hora aproximadamente cuando un neumático reventó haciendo que la marcha se detuviera, el cazador al ver dicho acto, no tuvo más remedio que salir del automóvil, luego le seguiría el conductor, el cual se dirigiría hacia el desperfecto. El cazador, se apoyó en el automóvil con ambas manos cruzadas, posando su visión en su acompañante, luego de unos pocos minutos el conductor regresó indicándole que se tardaría unos 15 minutos que el daño no era grave.
El suspiro con desgano del cazador era evidente, cerró ambos ojos y pensaba para así mismo, él no sabía arreglar automóviles, así que hizo caso a lo que él le indicaba, [/i]- no demore demasiado – [i]fueron sus últimas palabras alejándose así del auto, y empezar a caminar por los alrededores, sin alejarse demasiado, no confiaba en el lugar en el que se encontraba, podía oler a la muerte en cada brisa que sentía su rostro. Un sonido hace voltear con brusquedad, percatándose que el conductor había desaparecido del lugar, sin perder el tiempo colocó su mano en su única arma la “Bloody Rose”.
Avanzó por los nuevos terrenos, un fino manto blanquecino, que descendía desde las popas de los árboles le hacía la divisibilidad más escasa, por lo que tuvo que hacer caso a sus instintos de vampiro, aunque no le gustaba la idea era lo único que le quedaba por hacer. El olfato le sería de gran ayuda entre tantos árboles, arbustos, y animales nocturnos que merodeaban el lugar, dejaría una huella para no extraviarse y dar vueltas en círculos, sería algo desastroso si sucediera eso, pensaba el cazador. Sin perder el tiempo avanzaría, pero con su mente preguntándose ¿Qué era esa extraña sensación? ¿Quién tenía sus ojos en él?, las respuestas llegarían al instante, pudo notar a 4 seres de las noche, vampiros de nivel “E” que lo había rodeado, y sin ningún escape para salir, - se creen muy valientes – el cazador murmuraría, sacando su única arma, lo cual con la diestra jalaría el gatillo saliendo cuatro balas en forma de flor y de color rojo, en lo que llegarían a la parte vital de las 3 criaturas, la cuarta criatura, salió herida y huyó despavorida perdiéndose entre la espesa niebla. El cazador, así sin perder más tiempo decide seguirlo, adentrándose a la espesura del bosque.
