pero no es malo, a él parece gustarle. Bueno, es un perro, todo le gusta, hasta Andi.
Los Viper cada vez parecen más lejos de mi, perdí mi hogar, mi gente, mi madre y a mi padre... Aunque posiblemente a él esto no le importe, siempre me lo advirtió, siempre. Ahora recuerdo cada una de sus palabras, siempre me dijo que nadie me podría regresar lo que perdí al volverme una Viper, curiosamente perdí más al dejar de serlo cuando huí esa noche, aunque tampoco puedo quejarme, en realidad han sido buenos y malos días, más buenos que malos, aunque esto me vuelve a veces más vulnerable... Cómo si la humanidad que desterré volviera de golpe.
Anthony se ocupa de mi manutención, es lo único que tengo de los viper ahora, y sólo él puede ayudarme a volver, pienso volver... Pienso cumplir con mi único deseo en mente, pienso asesinar a Alexander con mis propias manos.
