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Dio la clave de acceso una vez tocó aquella puerta metálica que le separaba de su futuro encuentro. Tenía meses que no veía a quien se encontraba del otro lado.
Inspiró profundo cuando la puerta crujió, viendo por fin el oscuro interior del lugar, la parte trasera de un local sin servicio hace ya varios años. El territorio era hostil, bastaba con ver alrededor, Kaalia ya iba aprendiendo a andar por las calles turbias de aquel punto del mundo lejano a su natal Rusia al menos.
Un hombre le demandó dejar sus armas en una vitrina al costado izquierdo antes de avanzar más, y ella accedió a sabiendas de cuales eran las reglas. Dejó las navajas adosadas a su muslo, un par de armas de fuego y avanzó con(...)
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xKaalia · 31-35, F
estancia al menos más decente que el resto del lugar. Había una mesa y sillas funcionales, incluso un mueble con botellas de licor y vasos de vidrio.
Pero lo único que rescató de todo aquello fue el rostro de William, sentado al frente de esa mesa.
El sujeto le llevó hasta una de las sillas, casi obligándola a sentarse ahí al empujarla por los hombros. No dijo nada respecto a ello, sólo mantuvo su mirada fija a la de su aliado en antaño.
Ahora serían él y Anthony quienes tendrían conocimiento de su estado actual: No estaba muerta, y a todas luces parecía ya asentada en américa.
La ahora rubia esperaría a que él rompiera el silencio, después de todo ella era la invitada en esa ocasión.
Pero lo único que rescató de todo aquello fue el rostro de William, sentado al frente de esa mesa.
El sujeto le llevó hasta una de las sillas, casi obligándola a sentarse ahí al empujarla por los hombros. No dijo nada respecto a ello, sólo mantuvo su mirada fija a la de su aliado en antaño.
Ahora serían él y Anthony quienes tendrían conocimiento de su estado actual: No estaba muerta, y a todas luces parecía ya asentada en américa.
La ahora rubia esperaría a que él rompiera el silencio, después de todo ella era la invitada en esa ocasión.
xKaalia · 31-35, F
otro sujeto que le llevó del brazo muy a su pesar. El interior gozaba de una iluminación roja al igual que el exterior, no era menos tétrico que lo que había afuera y el olor a humedad imperaba hasta picarle un tanto las fosas nasales.
El pasillo era angosto, casi tenía que ir de costado por el sujeto a su lado, nunca antes se había encontrado de esa manera con El Gringo, siempre había sido dentro de la base de operaciones en un Rusia; de ahí que sintiera un tirón de nervios fundados en la incógnita de todo aquello. Aún así su rostro permanecía impávido, neutra en expresión, como un lienzo en blanco bien entrenado.
Al final del pasillo una escalera les condujo al sótano, estaba oscuro y por momentos vacilaba en el siguiente paso a dar, pues los escalones crujían al ser de madera, vieja y roída.
Cuando tocó el piso por fin, fue como transportarse a otro sitio sin salir de ahí, increíble fue el cambio, pues la habitación estaba iluminada con luz blanca, y había una improvisada(...
El pasillo era angosto, casi tenía que ir de costado por el sujeto a su lado, nunca antes se había encontrado de esa manera con El Gringo, siempre había sido dentro de la base de operaciones en un Rusia; de ahí que sintiera un tirón de nervios fundados en la incógnita de todo aquello. Aún así su rostro permanecía impávido, neutra en expresión, como un lienzo en blanco bien entrenado.
Al final del pasillo una escalera les condujo al sótano, estaba oscuro y por momentos vacilaba en el siguiente paso a dar, pues los escalones crujían al ser de madera, vieja y roída.
Cuando tocó el piso por fin, fue como transportarse a otro sitio sin salir de ahí, increíble fue el cambio, pues la habitación estaba iluminada con luz blanca, y había una improvisada(...
xKaalia · 31-35, F
❝На горизонте было красное небо, и я узнал войну, в которой слишком рано узнал, что весной она не возрождается❞
❝En el horizonte el cielo estaba rojo, y reconocí la guerra, en la que aprendí demasiado pronto que no se renace en primavera❞
❝En el horizonte el cielo estaba rojo, y reconocí la guerra, en la que aprendí demasiado pronto que no se renace en primavera❞
Dio la clave de acceso una vez tocó aquella puerta metálica que le separaba de su futuro encuentro. Tenía meses que no veía a quien se encontraba del otro lado.
Inspiró profundo cuando la puerta crujió, viendo por fin el oscuro interior del lugar, la parte trasera de un local sin servicio hace ya varios años. El territorio era hostil, bastaba con ver alrededor, Kaalia ya iba aprendiendo a andar por las calles turbias de aquel punto del mundo lejano a su natal Rusia al menos.
Un hombre le demandó dejar sus armas en una vitrina al costado izquierdo antes de avanzar más, y ella accedió a sabiendas de cuales eran las reglas. Dejó las navajas adosadas a su muslo, un par de armas de fuego y avanzó con(...)
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