¿De verdad? -Dijo con falsa antipatía tallada en su semblante ofuscado, se rascó el mentón con el dorso de su mano como si fingiera una extraña molestia al punto de simplemente reír en voz alta por su propia tontería. No podía creer que su plan le había salido bien después de todo, al ver ese cuerpo desnudo pudo sentir como todo tenía su propio rumbo. Una sonrisa acida pasó por sus labios, acercando con temprana imitación sus manos al borde de su camisa para ir jalando botones hasta que pudo dejar escapar su cabeza y su delgado cuerpo, tenía un poco más de tonificación en el área del vientre, así mostraban las negras tintas que decoraban su cuerpo y las viejas cicatrices, firmes en ahora una aún delgada, pero ya más solida musculatura. Quizás por los esfuerzos físicos de su vida ahí, ambas manos acomodaron sus cortos mechones hacía atrás, le siguió como un perrito-
Hizo un gesto de buena vencedora, alardeando el silencio sobre su resistencia, ello para darse vuelta y echar a andar hacia las escaleras— Vamos, pero debes fregarme la espalda. —y dicho aquello la camisa que traía abierta terminó deslizándose al piso, quedando en uno de los escalones si más. Aquello dio pie a su desnudez parcial, sin inmutarse por ello hasta perderse cuesta arriba en dirección al baño del primer piso.
-Casi más que yo, y eso no es poco, de hecho, en vodka me ganas por mucho. -Dijo con el orgullo roto, pero la verdad es que ella era imbatible en bebida blanca. Acató ante la idea, aunque le apeteció algo mejor.- ¿Vamos a bañarnos al menos?
La cercanía fue necesaria, le alimentaba el pecho y le traía gusto como siempre, ya acostumbrada a su peculiar forma; de ahí que riera apenas tras sentirlo en sus labios— ¿Insinuas que bebo demasiado? —alzó una ceja, cediendole la cerveza de nueva cuenta. Hacia tanto calor que sus cabellos estaban húmedos en la frente y sus mejillas enrojecidas— Necesitaremos más cerveza, el calor me está matando.
Para nada, no hay tanta cerveza en este mundo para ello. -Dijo casi en lamento, mientras se acercaba hacía ella. Primero, aunque algo bastante tonto, uso sus labios para lamer el resto del hilillo de cerveza, justo en su comisura deposito el beso, para luego finalmente el propio. Dulce, más tan suave como podía ser Andi-
Tomó la cerveza enseguida para darle un buen trago, bastante largo. Tanto, que un pequeño hilillo de líquido se le derramó por un costado, limpiandolo con el dorso de su mano libre— ¿Estás tratando de ponerme ebria? —jugó con ello, acercándose a él para reclamar un beso solo con el alzar sus labios pues la diferencia de alturas reclamaba lo obvio.
Sabes que no entiendo tan bien tu lengua para que me la hables tan fluido. -Negó más con picardía que con otra cosa, le paso su cerveza, helada por naturaleza para que pudiera refrescarse- Igual me encanta, aunque no entienda un carajo.
— Этот климат мне не нравится. —estaba abochornada, no era el tipo de calor que le podría gustar. La verdad es que el calor había aumentado considerablemente en el pueblo.
