Aún no podía creer lo que había pasado, estaba sumida en la tristeza. Una pequeña parte de ella estaba segura que todo era una ilusión, que ella no fue culpable de todo. Observo por enésima vez al profesor, las lagrimas seguían cayendo sobre sus mejillas. Ella amaba al profesor, no era posible haberse equivocado tanto, ¿o si? Negó con su cabeza, no, no era posible. Luego, el sonido de las sirenas la hicieron volver a la realidad. ¿Qué haría?
Levantó su cabeza con decisión sin antes despedirse del profesor. Tenía que dejar de ser una niña llorona y ser valiente. Ahora estaba conveda que todo era una trampa y haría pagar al responsable de esto, al menos ya conocía su rostro y haría pagar lo que había hecho, aunque le costara la vida. Así que antes que llegará la policía, salió volando de ahí para así pensar con más claridad de su plan para revelar la verdad de todo.
Se detuvo la transmisión de repente, y aquel sujeto de la máscara simplemente se dirigió a Bubbles revelando así su rostro, esbozando una sonrisa llena de maldad para ella suscitando lo siguiente. — Jaque Mate.
Acto seguido, le dio la espalda a la rubia, dejando así la escena a merced de las autoridades pues las sirenas de las patrullas ya se lograban escuchar por las calles. Todos habían visto únicamente cómo Burbuja había agredido sin restricciones al profesor. ¿Qué le deparaba ahora a tan ingenua joven? ¿Huiría de allí para tratar de demostrar su inocencia, o afrontaría cualquier tipo de consecuencia?
Seguía negando con su cabeza, ella no era culpable. Trataba de converserse a sí misma que nada de lo que estaba sucediendo era su culpa. Sus orbes, inquietos, pasaban de observar el rostro del profesor a observar la imagen donde se mostraba a varias personas. — Yo no quise hacerlo, lo juro...Yo...— No pudo seguir hablando porque el llanto no la dejaba, tenía como un nudo en la garganta.
Al parecer, lo que el ser malvado quería conseguir era que Bubbles dudara de sí misma, culpándose de todo y lo estaba consiguiendo. La pequeña rubia al ver las miradas de los ciudadanos sentía que había hecho algo muy malo y era así, porque había golpeado a la persona que siempre estuvo junto a ella, en las buenas y malas. Nuevamente, se dirigió hacia el profesor. — Lo siento...— Musitó con lágrimas en los ojos.
¿Hacer qué? Sólo estoy revelando la verdadera faceta que escondes tras ese inocente rostro de apariencia ingenua y pura. Atacas sin medirte, sin pensar en las consecuencias. Sólo soy el puente a tu verdadera naturaleza.
¿Sabes qué es lo mejor Burbuja? No fuimos los únicos que presenciamos la atrocidad de lo que hiciste.
Una imagen holográfica se proyectó entre ambos, se podrían ver multitudes de personas aterrorizadas viendo una y otra vez el momento en el que Bubbles violentó sin medida a quién ella misma considera su propio Padre.
[center]— ¡Profesor! — Exclamó alarmada al verlo caer inconsciente. Movió su cabeza de un lado a otro, negándose a creer que él era realmente el profesor y que ella le había hecho eso. Las lágrimas que había evitado que salieran, caían por sus mejillas, y su labio inferior comenzó a temblar. — No, yo no hice esto...No...— Musitaba mientras tomaba apoyaba la cabeza del hombre en sus piernas.
Levantó su mirada hacia el culpable de todo, al escuchar las duras palabras salir de su boca. No, estaba equivocado. Ella y sus hermanas luchaban para salvar a la ciudad y los que vivían en ella. Tal vez no tenían mucho cuidado al hacerlo pero era porque estaban enfocadas en ganar y defender a las personas. Ellas se preocupaban de que hubiera paz en la ciudad. Sus lágrimas no dejaban de caer por sus mejillas. — No, no es verdad ¿Por qué haces esto? —
El profesor trató de reincorporarse algo desorientado, cuando observó a Bubbles sintió temor por la paliza que ella le había propiciado, no obstante, la magnitud de sus golpes le hicieron perder una vez más el conocimiento, tendiéndose inconsciente nuevamente sobre el suelo.
Powerpuff Girls, son tan egocéntricas y tan egoístas, siempre responden con violencia, sin medir las consecuencias. Destruyen edificios, destruyen casas sólo por las ansias de derrotar lo que tienen en frente, sin pensar que están dejando sin hogar a centenares de familias, sin pensar que bajo todos los escombros quedan personas atrapadas. ¿Qué harás ahora "Burbuja"? ¿Volarás en mil pedazos este lugar?
Frunció levemente su ceño sin comprender sus palabras. ¿El asesino? Claramente no se había dado cuenta de quién era. Volteó a ver el rostro de la persona y sus ojos se abrieron debido a la sorpresa. Debía ser una broma. Negó con su cabeza varias veces, sin poder creer lo que sus ojos estaban viendo. — No, no, no...— Se seguía repitiendo, mientras veía con horror al supuesto asesino. Corrió hacia él, para ver si realmente era el profesor. ¿Qué había hecho? Con sus manos temblorosas, las acerco hacia el rostro de él. Sus ojos se llenaron de lágrimas al ver el cuerpo desmayado de su padre, porque para ella y sus hermanas, él era su padre; ahí en el suelo. Su cuerpo temblaba de impotencia, de enojo, de tristeza. Levantó su mirada furiosa hacia el causante de todo esto. — ¿Qué le hiciste? Juro que pagarás por esto. —
El individuo de la máscara se mantuvo frente a ella sin inmutarse, la postura de su cuerpo parecía bastante confiada, mientras a la rubia le suscitaba.
Pregúntate más bien, ¿Quién es la persona que acabas de golpear? ¿A caso no lograste ver quién era el "asesino"?
Cuando el sujeto que la superpoderosa noqueó, al caer al suelo boca arriba con violencia, se pudo entrever fácilmente por una trémula debil de luz que le iluminó el rostro, que la identidad del individuo quién pretendía asesinar a esa chica inocente, era nada más y nada menos que el Profesor Utonio. Toda una estratagema bien planeada por "Él" hacia Bubbles para querer provocarla, querer hacer que perdiera la razón, que se saliera ella de todos sus cabales.
En tu ígnea mirada veo tu espíritu, bañado en la más sucia oscuridad. En mi mórbida mente te veo atrapada e inmersa en el más sangriento mar.
Temblando por la adrenalina disparada por el ataque de pánico, levanto su mirada hacia el individuo de la mascara, para luego dirigir su mirada hacia la chica que se encontraba ahí. No había tiempo, tenía que actuar. Esa chica dependía de ella. Fue rápidamente hacia el sujeto que tenia amenazada a la chica y lo golpeo en el estómago. Éste cayó sobre una rodilla, haciendo que su arma cayera al suelo. Echando hacia atrás el brazo, cerró su mano y golpeó fuerte e inesperadamente al al asesino en la mandíbula. Cayó al piso. Luego, llevó su mirada hacia el tipo de la máscara, y con el ceño fruncido le pregunto: — ¿Quién eres? —
Subió sus manos hasta sus labios para taparlos como gesto de horror. No podía creer lo que estaba viendo, primera vez que presenciaba algo tan horrible. Sudor frío irrumpió su piel, sus manos, en sus brazos, a lo largo de la nuca de su cuello. Se le puso la piel de gallina por todas partes y no podía dejar de temblar. Una oleada de mareo la balanceó hacia la izquierda, haciendo que cayera al piso. Su pecho se apretó y su sangre estaba pulsando en sus oídos, su ritmo cardíaco había aumentado tan rápido que luchaba por respirar. Tenia miedo y estaba teniendo un ataque de pánico. — Vamos Bubbles, concéntrate. — Intentó tranquilizarse, nadando a través del pánico, tomando control de su respiración. No podía dejar que esa persona se saliera con la suya, era una chica superpoderosa, no podía acobardarse.
