[code]Inmersa estaba en observar al hombre que dormía tan cómodamente en ese ataúd, era extraño, por supuesto, pero aún así le arrancaba una sonrisa sincera nacida de su inocuo carácter, de esa visión natural que filtraba los pesares y dejaba en cambio todos los elementos positivos al alcance: Estaban vivos y ese era el mayor tesoro que nadie les había podido arrebatar hasta ahora.
Sin embargo, su pequeño momento de paz se vio cruelmente interrumpido por el mayor al erguirse, logrando no sólo deshacer su silencio por el agudo grito que soltó, sino, el acelerar de su corazón ante el susto tomándole de golpe.— ¡...! —se echó dos pasos atrás, pasando saliva con dificultad,
llegando pronto la vergüenza al ser pillada— Lo siento... ¿Te he despertado? [/code]

Cuando encontro la ataud se sorprendio de lo invitante que parecia, su calidad dejando la impression que su comodez superaba a la mayoria de las camas. Cualquier que habia sobrevivido a la contaminacion, como el y los de su grupo, hace mucho habian dejado atras miedo impracticos; las pesadilals e verdad en este momento caminaban y se arrastraban en busca de su proxima victima. No tardaria en estar roncando dentro de ella. Como siempre su sueño era ligero asi que se percato de que alguien estaba observandolo..... Se sento de golpe en un intento de asustar al espia, -Boo!-