[code],la menor de las Greene estaba dejando no sólo que su sinceridad hablara, sino, sus sentimientos, esos que sin poder evitar ni prever habían crecido en su pecho. Él ni era Jimmy, ni era Zac... No era ni de cerca alguno de sus "amores" de antaño, era más y por fin ahora luego de tanto es que se atrevía a decírselo, a exponerse y quedar tan vulnerable ante él- [/code]

[code],siguiéndole su frente que no demoró en apoyarse contra el frío metal pues las palabras eran complicadas para ella en ese momento- Debo ser la mayor de las idiotas posiblemente... Todas querían huir de ti en aquel entonces, querían verte muerto, y yo ¿Yo? -Rió resignada, alzando de nuevo su rostro para mirarle con aquel par de ojos azules aún delicados y dulces, tan transparentes como para dejar ver su alma, literalmente.- No tengo obligación alguna contigo, no estoy obedeciendo ninguna orden o siendo amenazada para estar aquí. -Pausó, frunciendo sus cejas un poco- Pensé que ibas a morir... Y tuve mucho miedo, dolor, angustia... No quiero ni espero que lo entiendas, maldición... No sé que es lo que espero realmente, sólo sé que estos barrotes no me van a impedir estar cerca de ti, a menos que seas tú quién lo haga. -La vergüenza de su confesión iba de la mano con el vibrante fulgor determinado de su mirada, de sus labios húmedos por el relamer continuo que fomentaba[/code]

[code]Sin embargo, cuesta aceptar que haya utilizado mi situación a su favor, luego del aprecio y respeto que mi padre llegó a sentir por él incluso antes de morir. -Tuvo que re acomodar al pequeño al notarlo inquieto, siendo tan cuidadosa como si en sus manos estuviera una pieza frágil de cristal que debía resguardar contra cualquier cosa; llevándolo sobre su pecho y hombro para masajear su espalda con delicados movimientos, comenzando también a mercerlo con dedicación y amor innato- No quiero juzgarlo, pero es difícil mirarlo a los ojos sin reproche, porqué al final sé que aquí es donde debemos estar, por él, por ti... -Evidentemente hablaba del bebé; con ello aprovechó para pausar las caricias a su bebé, sosteniéndolo con un brazo y así, sujetarse de uno de los barrotes con ahínco, anotándose en sus nudillos enblanquecidos ...[/code]

[code]Hacía meses hubiera deseado que existieran los barrotes que los separaban, pero ahora... Era difícil de aceptar que necesitaba de su cercanía, que a pesar de todo quería permanecer junto a él, incluso con su humor hosco; tal vez, asumía ella que podría ser a causa del lazo que innegablemente les unía: el ser padres de ese pequeño en sus brazos, no podía llamarse su "esposa" como solía hacerlo bajo las reglas del Santuario, pero aún así, se sentía comprometida de alguna manera con él, ligada más allá del lazo de sangre que juntos habían creado y que tomaba forma en ese dulce ser inocente que se aferraba a los dedos de su padre entre suaves quejiditos llenos de vida.- Sé que puedo confiar en él... Sé que ha sido otra víctima de las circunstancias y que si hizo lo que hizo es porqué sintió que debía hacerlo, como líder, como padre y como un hombre que al final del día ha perdido tanto como todos nosotros...[/code]

[code]Finalmente suspiró, tomando nuevo brío para continuar.- Aquél día cuando pasó todo ¿de verdad tenías intención de llegar a un acuerdo con Rick? -Estaba inquieta al respecto, necesitaba saber más sobre aquello. Y mientras tanto el pequeño en sus brazos se removió, despertando de a poco hasta mostrar sus ojos claros al igual que los de ella, moviendo sus manitas de forma errática apenas.-
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[code]Se encontró en una encrucijada, había hablado con tanta determinación de algo tan etéreo que siquiera lo notó sino hasta que él decía aquello; haciéndola desviar la mirada por mera reacción instantánea- Me pertenece por ser la madre de tu hijo y si eso no me otorga derecho a venir a verte cuando lo necesite, no sé que más hace falta. -Quiso arreglar las cosas, después de todo ella tampoco sabía cual era su situación actual respecto a él. [/code]