Recibe el objeto perteneciente a Tomie, el cual sostiene con una de sus manos para observarlo detenidamente. sus ojos se tornan de un color rojizo sangre y empieza a inspeccionar al detalle tal elemento

— Si, por lo visto estaba en aquel lugar o de cierta manera estaba en movimiento para el momento que llegaste. cada objeto que tenemos dejamos parte de nuestra esencia formándose como un invisible hilo, te acompañaré esta vez pero no notarán nuestra presencia ..¿estas lista?

Ahora, extiende ese objeto para ella nuevamente, ya había leído la esencia de Tomie para poder seguir su rastro

— Si a Tomie.— Espanto con éxito las lagrimas al pestañear de manera rápida, considerando y siendo obvio que el no conocía a esa mujer paso a explicarle con detalles de quien se trataba. — Tomie es como un alma fragmentada posee la maldición de no poder morir y en caso de su cuerpo ser descuartizado del mismo saldrán otras Tomie.— Una especia de babosa o insecto desde el punto de viste de la joven, que sacaba de su bolsillo uno de los fragmentos de aquella mujer o una carta para que fuera a verse.

— Tengo esto ¿servirá?—

— ¿Tomie?

Fue algo que dijo sin pensar, ¿Quién habrá sido aquella persona? quizá alguien importante para ella para ir a un lugar donde parece ser que hay mucho alboroto . por lo visto no fue exitosa su búsqueda pues se encontró con tal incidente . es así que dice lo siguiente

—¿tienes algún rastro de algún lugar donde encontrarle? muy aparte de esa cantina de ser así puedo ayudarte.

𝓓eseaba el no haber sido vista de esa manera tan lamentable pero no supo a donde mas ir, sabia que llegar en ese estado a casa era formar el alboroto mas grande que se hubiera presenciado; por lo que no dudo en pedir socorro a su amigo que entre la ayudaba he retiraba la sangre de sus manos ella comenzaba a derramar algunas lagrimas. — Fuy a buscar a Tomie pero me encontré con un arrebato entre la cantina y los clientes.— Trato de explicar lo mejor posible limpiando sus lagrimas de manera ansiosa.

Su rápida acción al verle en esa situación fue acercarse a ella para revisar si es que tenía algunas lesiones considerables. aquel pequeño golpe no era de gravedad pero aún así empleando sus artes con dos de sus dedos una pequeña esfera comienza a "limpiar" cualquier molesta o marca que haya podido dejar.

La sangre de las manos también la limpia pero, sin emplear nada de su poder. con un simple pedazo de tela fue más que suficiente, mientras sucede esa acción si preguntaría

— ¿Qué paso?

Le observa con evidente preocupación.

— Abel ¡Oh Abel!— Llego corriendo hasta donde se encontraba con las manos empapadas en sangre, y su vestido en ciertas partes hechas tirones; fue una mala idea quedarse mucho tiempo en aquel bar pues sin ser previsto por la menor recibió un pequeño golpe.