– Por esta singular ocasión sería el hermano comodín, recibiendo en su costado a la Grisácea en un cálido abrazo mientras hacía un esfuerzo por abrir más los párpados para la examinación de su hermana. – La droga. (?)
Se acerco lo suficiente a él, y con ayuda de sus dedos retiro sus anteojos de tal manera de poder comprobar lo que realmente decía— La estupidez {?}. —Dictamino con media sonrisa, volviendo a colocarle sus lentes, después de ver bien sus pupilas.
@Pᴜʀᴘʟᴇ ۰: Nunca estuvo alegre, solo estaba muy drogado. (?) – Tal cual como lo estaba ahora en ese preciso momento, con los ojos inyectados producto del THC. –
— ¿Donde quedó el Shiro alegre?. —Le cuestiono la chica de cabello purpura mientras una sonrisa se dibujaba entre sus labios a medida que se aproximaba al albino que parecía perdido en sus pensamientos.
