Hm..-Miró hacía un sitio plano entre las cuatros paredes de la habitación de White, se perdió entre pensamientos hasta que la grave voz de su hermano la hizo reaccionar.--Ehm.. -Volteó a verle, algo confusa de su pregunta. Su semblante eran sereno, quizás entre labios se podía denotar una pequeña línea que dibujaba una amigable sonrisa.- Preocuparme por mi hermano te resulta ¿extraño?
Shiro rotó el teléfono en la palma de su mano, frunciendo el ceño en su dirección porque acababa de limpiar todo su teléfono para una mierda. Se tomó de los tobillos con ambas manos para sentarse de un ágil movimiento en posición de loto, curioso por aquella cercanía de su hermana, quien lo miraba sin decir nada ahora, a parecer en forma de algún tipo de tortura que estaba siendo muy efectiva. Finalmente hizo una pregunta poco característica de él, pero es que necesitaba una respuesta o enloquecería. – ¿Te sucede algo, hermana?
–Black no se inmiscuía en la privacidad de sus hermanos manteniendo un límite entre el respeto y la confianza. Para ella, White resultaba ser alguien muy peculiar, llegando a sentirse aludida por esa expresión tan burlona. Su ceñó se frunció ligeramente al oír las palabras que "vomitaba" su hermano, o trató de asociarlo con una característica similar.– Inapropiado que me llames así White. –Expresó la joven dama con firmeza, pero sin que lo tomará a trato de un "regaño", ni siquiera tendió su mano para recibir el aparato moderno, prefirió ignorar la oferta, acercándose hasta el borde de la cama y sentándose con delicadeza mientras recogía propiamente la tela extensa de su vestido.–
@B ʟ ᴀ ᴄ ᴋ ಔ: – El albino se sonrojó porque pensaba que estaba solo, así que simplemente apagó la pantalla del teléfono antes de dirigir su mirada a Perla, sacando su lengua a ella que siempre tenía algo que criticarle. – Es un teléfono, cavernícola. – Lo abrió nuevamente, asegurando el susodicho “pack” (?) en algún correo electrónico antes de borrar todas las indecencias de él y remover el uso de contraseña. Se sentó en la cama, para extender el aparato hacia ella; tampoco se lo iría a entregar. –
