-¿Asilo? -Un par de ojos azules se asomaron en la profundidad de las hojas verdes-. Si es así...
En un rápido movimiento, una silueta salió del lugar y cayó de pie delante de ella.
-¡Hola! Soy Rhyne, y él es Fritz. Los estuve escuchando a escondidas, lo siento -El niño agachó su cabeza, mostrando una actitud más vigorosa-...Y aceptamos su oferta. Ha sido difícil evitar a los animales del bosque, no todos son amables con nosotros.
-Rhyne, ¡el tiempo! -Dicho esto, Fritz empezó a escalar el árbol con Rhyne aferrándose al tronco. El por qué confiaba en ella, quizás se deba a que percibía un aura agradable igual que su hermano.
- Tras ello procedió a retirarse caminando lentamente , observó de reojo a la pequeña bola de cabello azul escondida entre el arbusto. -
– Tu hermano tiene la misma misión , voy a darles asilo por esta noche siempre y cuando me traigan lo que les pedí. A menos que quieran ser devorados por lobos salvajes. ¿Unmh?
Se tocó la nuca y le miró curioso. La siguió sin perder tiempo muy intrigado sobre las lecciones que ella les estaba ofreciendo. Aunque aun desconocía su nombre, no le inspiraba desconfianza. Asintió a cada observación que ella hacía.
-Lo entiendo, intentaré controlar el uso. Se lo diré a Rhyne también. Él debe de llegar pronto -Volteó para observar unos arbustos sacudirse qu. Sin embargo, al recibir aquella orden le tomó unos segundos reaccionar-. ¿Eh? ¿Eh? ¿Ahora?
Teniendo la presión del tiempo, corrió hacia el pie del árbol y con sus manos y pies desnudos intentó trepar, fracasando los primeros tres intentos. Al cuarto logró sujetarse con dificultad.
-¡Es difícil!
Buscó escalar aun más pero apenas llegó a la mitad cuando cayó sobre su espalda.
-¡Es imposible!
De repente, una pequeña mancha se precipitó rápida como una bala sobre una de las manzanas haciéndolas caer.
-¡Mira! ¡Conseguí una!
Una trenza azul se asomaba meneando desde los arbustos que vio a
-La escuchó atentamente con una expresión de sumo interés. Se llevó un dedo a su comisura escudriñando en todas las veces que su hermano le dio una demostración de su poder y lo que sucedía después-. Suele pasar...que Rhyne queda agotado después de la cuarta fruta. Y cuando me encuentro con algunas plantas o animales que no pueden ser salvados...yo intervengo. Y cuando lo hago pierdo mucho mi fuerza.
Con su pie descalzo, hizo gesto circulares con su dedo gordo sobre el suelo. Jugueteó con sus dedos uniendo la yema de sus índices entre sí y la miró fijamente-. No sabemos cómo se hace. Rhyne siempre consigue las semillas y acelera su proceso pero nunca hemos visto como se hace normalmente...¿Tú de verdad nos puedes enseñar? ¿De verdad lo harás? Eso...nos ayudaría mucho
- Asiente lentamente retirando su mano y ahora chocar ambas palmas entre sí para aplaudir una sola ocasión.-
– La piedad siempre es lo más noble de este mundo , puede que haga crecer frutas pero ¿Nunca has sembrado las tuyas? Podría enseñarte a ti y a tu hermano , no deben utilizar tanto sus dones. Puede llegar a debilitarlos rápidamente.
-Agachó la cabeza cuando escuchó la primera oración, pensando en que era lo mismo que con frecuencia oía cuando compartía su "poder". Sin embargo, al recibir aquella caricia parpadeo y sus iris carmesíes destellaban de curiosidad e impresión-. ¿D-De verdad piensas eso?
-Un rastro de alivio se asomó indiscretamente en forma de una tímida y suave sonrisa.
- ¿Y-Yo? Bueno...Puedo acelerar la muerte en un ser vivo que se encuentre moribundo. Puedo hacer que sea...pacífica e indolora. No es algo muy bueno que digamos.
