[code]Sabia que eso se distaba a una labor de convencimiento, al contrario, aceptar su trato significaba cometer un error y darle a su hermana un poder suficientemente grande como para arruinar a otros, no se lo iba a permitir, por lo menos hasta saber que su hambre de dominación desapareciera.

—Se que esta ahí, contrario a ti, confío en la gente y en lo que su legado, sus acciones pueden provocar.

Elevó tanto el Mjolnir como el Stormbreaker hacía el cielo y el puente se abrió en un brillo que le rodeo, la mirada la puso directa en ella mientras su cuerpo se empezaba a levantar, estaba seguro que ese no sería su último encuentro con Hela, aunque si esperaba que este sirviera para hacerle aprender algo y provocar un cambio en ella.[/code]

[code]"Un rey sabio jamás busca la guerra, pero debe estar listo para ella, siempre"

Recordaba las palabras de su padre mientras veía la actitud de Hela, el modo en que sus manos apretaban esa parte. Por dentro se sentía triunfante de ver como todo su plan había funcionado, logró alterar a su hermana mayor, suficiente para provocar una reacción, hacer que algo se le saliera de las manos y ahora podía considerar eso como una victoria.

—No ha sido una perdida de tiempo, por lo menos para mi

La sonrisa arrogante se mantuvo en sus labios por aquel triunfo, pequeño, no iba a seguirle el juego a ella, ni tampoco terminar por echar a perder todo lo hecho en esa conversación al dejarse llevar por sus palabras. Ya no era el muchacho impertinente y arrojado de antes, quizá aún cargaba algunas cosas de su pasado, pero ya no se dejaba llevar como antes.
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Ambas manos apretaron los extremos del descansa brazos del trono, de hecho, aplicó tanta presión que sin problemas se escuchó el crujir del material. Fue, tal vez, la peor de las ideas el que Thor imitara el aspecto de su difunto padre. Su difunto y odiado padre.

Tras saborearse el enojo unos minutos, regresó a la calma. Una fingida y llena de hastío. — De ser ese el caso, me has hecho perder el tiempo. Viniste a intentar de llegar a un acuerdo, pero te irás con las manos vacías — Recargó la espalda en el asiento, ya con un aire vanidoso e inquebrantable. — Te compadezco, ni Odín ni tú son lo suficientemente diestros en el habla para convencerme — Movió una mano, e hizo un ademán que parecía correr a su hermano del reino aquel.

— ¿No tendrás más que decir, cierto? Estás seguro de que tu amiga midgardiana está en el Valhalla. Me reiré cuando averigües que no es así...—

No fueron las amenazas verbales lo que apremió la ira de la asgardiana, en realidad, todo ese parloteo eran migajas comparado a lo que reconoció en la faz del rubio, una expresión que conocía mejor que nadie y que le provocaba náuseas: Odín. Ese semblante colmado de seriedad y convicción; demasiado cierto, demasiado surreal. Tenía el mismo aire impoluto de Odín, pero ella mejor que nadie sabía la farsa que era el anterior gobernante, y de estar Thor siguiéndole la pista, él sería igual: una red de mentiras.

Hela resopló cual animal sofocante e iracundo, listo para atacar; su sentido aguerrido, apaciguado en el Ragnarok, hervía fervientemente en su inerte ser, mas no era tan impulsiva como parece. No en esta ocasión. Había mucho en juego.

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[code]De golpe, como si hubieran volteado un switch, la expresión de Thor cambio por completo, nuevamente mostró esa sonrisa ladina en los labios, sabía bien que eso último iba a ser la cereza del pastel de esa situación en la que haría algo que seguramente ella no esperaba.

— Además, pensando en esto detenidamente, creo que Natasha no esta aquí, alguien como ella seguro esta en el Valhalla y ambos sabemos que tu no tienes jurisdicción en ese lugar, querida hermana — Un lugar hecho para los grandes héroes, para aquellos elegidos que hicieron un cambio, tonto había sido para pensar que podría encontrar a Natasha ahí, en un lugar lleno de muerte y decepción. [/code]

[code]Lamentablemente, Hela estaba en la misma posición de Loki al encontrarlo en Sakaar, una persona hundida en la obsesión, a tal punto que no podía darse cuenta de sus propias capacidades.

— Solo te advierto algo Hela — El rostro del rubio cambio en cuanto a su expresión, ahora adquiría seriedad, además de una notable furia en su mirada, bien aquello parecía el mirar de Odin, pero no del venerable rey que buscaba la paz, no, esa mirada era idéntica a la del rey que conquisto los reinos a base de su brutal fuerza. — Si planeas romper cualquier tratado de paz no escrito entre nosotros, vendré por ti y esta vez no seré tan amable. — Al mismo tiempo, tanto Mjolnir como Stormbreaker emanaban relámpagos, que corrían de las manos de Thor hasta el frío metal, una advertencia de lo que podría pasar si la mujer decidía encapricharse y atacar Nuevo Asgard[/code]

[code]Una sonrisa ladina apareció en los labios de Thor al momento de ver su reacción, el cambio de actuar fue bastante notable de parte de Hela y con solo eso supo que la había puesto contra las cuerdas <<Una frase que del todo no comprendía pero que Stark decía mucho al indicar que tenían el enemigo donde querían>> y tenía que buscar otra manera para provocarlo.

—No soy tan tonto — Mantuvo su postura a una distancia notable de donde se encontraba Hela y desde ahí la admiro, todo ello aún con esa sonrisa, casi al punto que parecía sentirse triunfante de haberla puesto de ese modo, como el niño que se enorgullecía de haber hecho rabiar a su hermana mayor.

—Atacarte te dará armas suficientes para invadir Nuevo Asgard, tendrás una justificación perfecta para matar a cuanta gente quieras — Esa expresión no desaparecía de sus labios, debido a que había notado cierto patrón en ella. [/code]

No obstante, ¿en qué encontraría deleite? ¿En Thor aceptando su propuesta o verlo desgastarse físicamente por sus bien elaborados ataques? Ambas opciones hicieron florecer un cúmulo de emociones excitantes en el pecho de la diosa; no era secreto lo mucho que le gustaban las batallas cuerpo a cuerpo, pero también, adoraba torturar almas.

¿Qué hacer?

La indecisión restaba tiempo, aunque éste no corría de la misma forma que en cualquiera de los otros reinos. Helheim era eterno.



— Muy bien. Te doy la razón, el trato no sirve. La historia sabrá que rechazaste el único atisbo de bondad que te ofrecí y pasarás a ser el Dios de la estupidez. ¿Quieres el alma de tu amiga? — Inclinó el torso hacia adelante; con el dedo índice, y una suave venia, le llamó.

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— Muy astuto, Thor. Me sorprendes. ¿Quién iba a decir que nuestro padre te heredaría, no solo el martillo, sino también su facilidad de diálogo? Creí que las palabras se le daban solo a Loki... Me equivoqué —

Soltó bruscamente el cabello del menor. Hela estaba segura de su poder y grandiosidad; tenía un historial repleto de muertes y conquistas que respaldaba sus palabras en cada letra, y si Thor era tan parecido a Odín como lo imaginaba... sabía para dónde iba esto.

Tomó distancia del rubio, de vuelta a su trono. La misma sonrisa diabólica adornaba sus labios, embellecía las facciones finas de la diosa, acentuando lo inhumana y falta de tacto por lo que Hela era reconocida. Al sentarse, tamborileó los dedos de la zurda en el descansa brazos del trono. Si quería, ahora mismo eliminaba a Thor con sus propias manos.

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