Tristemente, eso que ves ahí, no será duradero, tus futuros padres han cometido un pecado contra la naturaleza de su propia especie, en el pecado el destino debe ejecutar un castigo, ese es, la muerte, pues también desafiaron al tiempo mismo.

La voz del Ejecutor, se hizo profunda. Aquella imagen de felicidad, se borró, mostrando únicamente a sus padres de rodillas, junto al pequeño de cabellos negros, los mayores sostenían entre sus brazos, el cuerpo sin vida de la niña.

Tú, serás la ofrenda que ellos darán al universo, volverás ante mí, no en forma de energía, no como consciencia sin cuerpo; serás tras tu muerte, mi mensajera.
Ahí finalizó la visión, le tomó por la espalda, apoyando su mentón sobre esos hombros casi inexistentes y le susurró : ¿Estás lista para partir?~