—Oh mierda!— No respondió a tiempo, la silla choco contra el reventándose al impactar su cuerpo, algunas astillas y pedazos habían causado heridas abiertas, producto de recibir el embate de lleno sin poder siquiera bloquear para reducir. Pero, más que atemorizado o intimidado, aún cuando su cuerpo por inercia fue casi lanzado a la izquierda, estaba emocionado; el azabache era veloz, ella era pura fuerza física, dos valores diferentes pero capaces de causar un caos bastante considerable cuando chocan. Le tomo varios minutos en poder pararse firme para evitar una caída y así, volvió a impulsarse; esta vez fue directo al estómago, usaría el puño diestro para clavar un certero puñetazo exactamente debajo de las costillas

—¿Lo reconoces? Hahahaha! De no ser porque eres rápido ya te estuviera pateando el trasero. — con la misma intensidad de sus golpes resuena su carcajada. No hay nada que la excite tanto como pelear contra alguien fuerte, le vino de repente la patada, era muy tarde para esquivarla así que la recibió de lleno. El impacto la lanzo hacia la derecha terminando por estamparse en una pila de mesas y sillas rotas, las risas no se detuvieron sino que continuaron aprovechando de escupir para acomodarse el mentón golpeado, algo de sangre escurrió por la comisura de sus labios pero no se detuvo pese a los daños que ya recibido su ropa. Sujeto una silla con la diestra y la balanceo una vez de pie -semiagachada- agitandola peligrosamente muy cerca de sus piernas.

El cabezazo lo hizo quedarse aturdido por varios segundos, fue a duras penas que llego a reaccionar cuando finalmente su mirada regreso en si, ella venia sobre el. Ciertamente sorpresivo, no esperaba tanta resistencia pero esto solo incrementaba cierta emocion por pelear -Eres fuerte, lo reconozco- Lo dijo mientras usaba sus manos como impulso sobre el suelo, empujandose hacia adelante para poder conectar una patada con ambos pies, buscaria golpearle el menton con esa combinacion, aprovechando que ella se habia impulsado sobre si

Recibió el golpe en el estómago aprovechando de tomarlo de la pierna ahora a él, justo por abajo de la cara superior del muslo, lo tuvo de frente hasta que guiño uno de sus ojos manteniendo esa sonrisa sádica en sus labios. —Vamos! ¿Eso es todo? — impulso la cabeza hacia atrás para regresar hacia adelante de un movimiento y darle un cabezazo extasiado haciendo que lo suelte y brinque hacia él a modo de depredador, bajando las rodillas hasta arrojarse sobre sus hombros y rodar finalmente soltando varias estruendosas.

Pero para cualquiera esto podría ser una situación de enorme tensión, más por algúna razón, el azabache dejo salir una risa cuando fue jalado por ella, al caer al suelo solo afirmaba algo... Esta mujer sabía pelear, mucho mejor de lo que las bestias eran capaces —Maldita sea— Pocos segundos para reaccionar, tenía una desventaja, aunque el fuese fuerte y ágil ella era más alta y corpulenta, un golpe mal calculado y podría lastimarlo severamente. Tuvo que usar las manos para impulsarse, dar un salto desde el suelo, la patada fue un impulso, pudo evadir el golpe al rostro pero parte de la presión de aire lo impulso, lastimando lo, pero permitiendo elevarse hasta la altura de su rostro. Con esto, soltaría un certero rodillazo, el buscaría golpearla directo en el cuello

Le subió la adrenalina al momento en que el chico sujeto su pierna, esto hizo que sus ojos se abrieran de par en par con una sonrisa insana en los labios. —ESO ASI! — sus más de cien kilos se elevaron y rompieron la mesa al caer sobre está, pero no se espabilo sino que al contrario. Impulso la parte superior de su cuerpo atrapando con las manos los antebrazos del pelinegro y de esta forma alzarlo frenéticamente para que pasara por encima de ella hasta caer de espaldas provocando que por la fuerza impulsada soltara su pierna y quedarán los dos en el suelo con gran impacto, aunque solo fuera por un momento ya que encogió el cuerpo para dar un salto ponerse de pie e ir a soltar patadas cerca del rostro del chico, rompiendo el suelo que tocaba con el talón.

Era justamente lo que buscaba, lo que hizo fue primeramente cubrirse, los brazos absorverian los golpes al menos al inicio; usaria de estos como una "X" en pos de proteger su abdomen y rostro, pero, cuando la ultima patada conecto, aunque ciertamente el golpe era considerable, este aprobecharia para romper la postura y asi, usar sus brazos para atrapar la pierna, al menos esa era la idea. -La confianza puede ser mortal- Si algo podia tener en claro, es que ella sabia pelear, de haber recibido los golpes bien posiblemente ya tendria una seria contusion o algo peor, pero, aprovechando la postura, lo que buscaria mas que solo sostenerla, seria inclinar su propio cuerpo hacia la izquierda, buscando de esta manera, azotarla contra una de las mesas, trataria de usar el peso corporal ajeno en su contra.-

—Eres muy pequeño, me recuerdas al inútil de Fujita. Pero incluso él cuenta con la aprobación de En. — justo fue por las bolsas dándole la espalda al pelinegro cuando escucho sus palabras lo cual le pareció tan gracioso que soltó una estruendosa carcajada. —¿Quieres pelear conmigo chico? Tienes cojones. — hizo crujir las vértebras de su cuello y no espero a que él empezará, se lanzo a su cuerpo con una secuencia de puño, patada, puño otra vez al girar el cuerpo y patear una vez más.

—¿Y si ese fuera el caso?— No sabe de lo que habla, al menos en respecto al nombre que ella mencionaba, no es que le interesara demasiado la verdad, por sus acciones claramente no tenía conexión con el grupo, pero, ella lo había visto y desconoce realmente si eso pudiese acarrear que divulgara quien había hecho esta masacre. —¿Supongo que debería defenderme , no? —Se despego de la barra, ella era claramente más alta que el, su cuerpo más musculoso, pero, no parecía verse intimidado, siendo qué una vez recto, su cuerpo se pondría en una posición de guardia. —Lo siento pero, técnicamente ahora eres un testigo—

Después de patear en el cráneo a varios lagartos hasta cubrirse la mitad del cuerpo en sangre se giro al escuchar la voz de alguien, froto el antebrazo en su mejilla volviendo su mirar hacia un chico poco más bajo y delgado. Ladeó la cara. —Ves que me parezco a estos lagartos? JAH. Lávate los ojos chico, creo que quedan unos en el cuarto del final. — Si En te mando no estorbes en mi camino. Después hay que deshacerse de los cuerpos. — comento con una sonrisa en los labios que no podía ver por el tipo de máscara que usa. Todo esto justo antes de un evento al cual le habían invitado pero nunca se podía negar a moler a alguien a golpes.