Asintió con la cabeza cual niño pequeño, cerrando los ojos por un instante para poder apreciar mejor la calidez de aquellas manos sobre sus mejillas. —Sí, eres lo más bonito y preciado que tengo en la vida, Jungkook-ah, —Afirmó nuevamente, y volvería a repetirlo cuantas veces fuera necesario.

Entreabrió la mirada lentamente, dejando a un lado aquellos peluches que ocupaban sus brazos y rodeando el cuerpo impropio en un impulso con cierta fuerza. —Te amo... ¡Oh! Y hablando de ser egoísta; eres mío, sólo mío.

Enternecido por cada gesto y palabra sentía que lo adoraba más, podría cerciorarse hechizado por el único dueño de su absoluto ser dejando en el olvido aquella maquina al enderezarse sin perder la incrementada sonrisa entre labios de rebosante ventura.

— Para nada. ¡Todo lo contrario! Me gusta que seas egoísta. ¿En realidad crees que soy el regalo más bonito? —
Escucharlo admitir todas esas palabras era un gozo para su enamorado corazón y leal a sus emociones desatadas situaría suavemente ambas manos sobre las rojizas mejillas de su amado hyung.

Cuando aquellos preciosos cosmos que su pareja tenía por ojitos se cruzaron con los propios, sonrió emocionado. —¡Ah! Por fin tengo tu atención. —

Ocultó la mitad inferior de su rostro detrás de los peluches que su novio había conseguido para él, sintiendo el calor apoderarse de sus mejillas. —¿Sería muy egoísta de mi parte admitir que me gusta tener tu atención? Es sólo que… Tú eres el regalo más bonito que pude haber recibido.

— ¿Si, cariño?— A la brevedad posible replicó concediendo su absoluta atención con una sonrisa jovial entre labios, dejando en claro el evidente entusiasmo. Y finalmente se percató de la situación.

—Cariño. —Le llamó una vez más con aquel particular tono grave pero al mismo tiempo suave impreso en su voz, mientras acariciaba la parte posterior de su cuello, intentando captar su atención.

— Uno más o quizás diez más. Nada será demasiado para mí amado hyung.

Ni siquiera le importa gastar el dinero o continuar todo el tiempo suficiente con tal de alegrarlo, aunque a este paso saturará de peluches para recrear una gran colección a su adorado Taehyung.