-Se preguntaba el por qué había salido por su cuenta, sabiendo el peligro que podía correr si alguno de los enemigos lo encontraba. Agradeció la labor del médico y el resto del personal, pidiendo que le dejaran a solas con el alemán/coreano, pues quería asegurarse por su cuenta que en realidad seguía con vida. Se acercó a hurtadillas, aún con el pulso tan acelerado que parecía que su corazón saldría de su pecho con facilidad. Se sentó en una silla que se encontraba a un lado de la camilla; la imagen de verlo en tales condiciones seguía siendo un shock a su persona. Buscó una de sus manos y posaba la propia sobre aquella, solo en espera. Con la otra mano sacó su móvil y mandó un texto a Avery y Varick.- "I'm at the hospital... please, come right away."
-El médico que atendía a Theseus le dio una explicación de todo lo que sabia hasta el momento en que lo habían estabilizado según le informaron los policías fue que el estaba en una tienda cuando fue atacado por varios sujetos que le dejaron de aquella manera casi medio muerto y fue cuando la ambulancia llego al hospital-
-Con lo poco que podía con su propia cordura, escribió un mensaje de texto a su madre, pidiéndole de favor que aumentaran su cuerpo de seguridad donde quiera que estuvieran. No dio más explicaciones e inmediatamente se levantó para lavarse el rostro hinchado del llanto. Salió de aquel baño, aún confundida; una enfermera la reconoció y fue a comentarle que Theseus había sido estabilizado, pero Lena aún no sentía un completo alivio. Caminó como si el mismo diablo la persiguiera y se detuvo a la entrada de la habitación, su pulso acelerado seguía por procesar lo que en realidad ocurría con su pareja.-
-Su padre tenia muchos enemigos ganados por su trabajo y cuando este murio fueron detras de su único hijo cobrando de alguna manera el daño hecho por Luther Kühn, ahora su hijo huérfano estaba entre la vida y la muerte cuando por fin lograron estabilizarlo enviaron un par de enfermeros en búsqueda de la joven.-
-Nunca se había visto desesperación en Lena, incluso era extraño verla muy furiosa o preocupada. Restringía su sentimiento a llorar y cuando quiso acercarse la detuvieron un par de enfermeros. Le pidieron que fuera paciente, pero aquello hacía que los deseos de acercarse fueran mayores; gritaba que le permitieran ir, que no se trataba solo de un compañero, guardando límite a mencionar que se trataba de su pareja. La persistencia de los enfermeros le hizo desistir y salió disparada de aquella sala para encerrarse en el baño, donde no había nadie, así que aprovechó para comenzar a gritar, lloró en un repentino sollozo y se desplomaba de rodillas al suelo.-
-Los médicos no tenían demasiada información sobre lo que le había pasado por lo que no sabían darle una explicación exacta de lo que estaba sucediendo en esos momentos-
