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ssin1563614 · 26-30, F
Un suspiro dio pauta a ponerse de pie. Alisó tela de la falda e igualmente retiró los pétalos adheridos al material. — Si decides cambiar de opinión, nadie en el palacio atentará contra ti. —
ssin1563614 · 26-30, F
Adjudicó el tajante comportamiento a alguna clase de rencor por haberlo encarcelado en su llegada. ¿Qué habría hecho su padre en ese caso? ¿Dejarlo ir nada más? ¿Mantenerlo preso por siempre? Ambas opciones, con sus debidas consecuencias, ponían en duda la decisión de Kassia; ella, al igual que la anterior Reginâ, veía bondad en todos, desde un niño hasta un anciano, y Níðhöggr no era la primer excepción. Por algún motivo percibía un corazón noble dentro de tanta fiereza.
— De acuerdo. Si prefieres esos lugares al palacio, respetaré tu decisión. — La última frase por parte del dragón, bosquejó una sonrisa amarga y un brillo nostálgico en la mirada de la albina. Saber qué pensaban de ella... Ya los ha escuchado antes.

— Nada nuevo escucharé; una reina joven al frente de un pueblo perdido. —
— De acuerdo. Si prefieres esos lugares al palacio, respetaré tu decisión. — La última frase por parte del dragón, bosquejó una sonrisa amarga y un brillo nostálgico en la mirada de la albina. Saber qué pensaban de ella... Ya los ha escuchado antes.

— Nada nuevo escucharé; una reina joven al frente de un pueblo perdido. —
NdV1572328 · M
Níðhöggr perdió la compostura por una fracción de segundo gracias a la risilla de Kassia, de pronto sus facciones dejaron la rigidez y sintió un candor extraño en el pecho que distaba mucho de ser una acumulación de su fuego. Desvió la mirada al instante y arrancó el poco pasto que quedaba bajo sus dedos; esa sensación ya la había sentido una vez, hacía ya mucho tiempo atrás... Y solamente le había traído desgracias. — Tengo algo de oro guardado en el bolso de cuero que tus guardias me regresaron, supongo que puedo costearme el hostal un par de días, quizá más. —Como digno dragón jamás habría aceptado dormir en una pocilga en lugar de en un castillo, pero no ansiaba avivar más el interés que involuntariamente mostraba por Kassia. — Recorreré entonces tu pueblo con el cuidado pertinente para no convertirme y asustarlos. Tal vez te traiga noticias si consigo hacer que me cuenten lo que piensan de ti.
ssin1563614 · 26-30, F
Ahora no solo era custodiada por la mirada y juicio de cada Arcadiano al que se le acercaba, a la lista se añadió un dragón. ¿Qué más faltaba por sumarse?
Una sonrisa de media luna asomó a la expresión antes afligida de la Arcadiana. Tenía ese presentimiento que cuestionaba las palabras del hombre, tal vez porque era consciente de la maldición impuesta en el reino: puedes entrar pero no salir. — Entiendo. ¿Tienes aposentos para quedarte? Puedo ofrecerte el palacio...— Aguantó una pequeña risilla, derivada de un momento de imaginación infantil — pero no lo destruyas cuando necesites estirar las alas. — Inusualmente risueña, Kassia regresó a ver las hileras de flores; si trepaba las ramas, tendría la posibilidad de hallar un mejor escondite para la próxima. — Eres bien recibido por mi pueblo. Lo debemos después de la falta de hospitalidad de un inicio —
Una sonrisa de media luna asomó a la expresión antes afligida de la Arcadiana. Tenía ese presentimiento que cuestionaba las palabras del hombre, tal vez porque era consciente de la maldición impuesta en el reino: puedes entrar pero no salir. — Entiendo. ¿Tienes aposentos para quedarte? Puedo ofrecerte el palacio...— Aguantó una pequeña risilla, derivada de un momento de imaginación infantil — pero no lo destruyas cuando necesites estirar las alas. — Inusualmente risueña, Kassia regresó a ver las hileras de flores; si trepaba las ramas, tendría la posibilidad de hallar un mejor escondite para la próxima. — Eres bien recibido por mi pueblo. Lo debemos después de la falta de hospitalidad de un inicio —
NdV1572328 · M
Alzó una ceja ante el comentario que sin duda alguna lo atrapó con la guardia baja. Níðhöggr sabía que no podía decirle que había perdido su capacidad para volver a su forma original, pues la amenaza latente de un dragón que asesina gente era mejor que nada ante el desconocido sitio. Se aclaró la garganta y con una sonrisa encantadora retornó su mirada hasta ella, encarando a la Regina que lo había capturado para empezar. — Decidí quedarme a observar. Me intriga ver con mis propios ojos lo que te depara el destino, joven Regina. —Sus palabras eran mitad verdad, mitad mentira. Como una criatura de más de mil años pocas cosas podían ya sorprenderlo, y aún así Kassia parecía tener la capacidad para seguir asombrandolo. Deseaba ver hasta donde.
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— Si fuera solo eso, aseguro que sabría liderar y liberar Arcadia. — El jugueteó culminó con la caída de una flor, lo cual tomó como una señal. Entrecerró los ojos y suspiró. A los segundos, pasó su atención de las flores al dragón. — Te creí lejos de mi reino. Lucías muy ansioso por huir. —
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—Lo que queda de. He visto reinos más destruidos salir de problemas enormes. —Hizo un intento sutil por animar a la reina mientras sus dedos danzaban entre el pasto verde. —No sé lo que es ser rey, pero no debe ser más difícil que ser dragón. —Una risa sorda salió ante su propio comentario. —Estoy seguro de que solamente necesitas acostumbrarte.
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— De todo un reino. — Golpeteó con el dedo índice la hilera de flores colgante frente a su rostro. Era cierto, se escondía de Arcadia y sus recuerdos, de la responsabilidad adquirida antes de tiempo. — Al menos por unos minutos. Debo regresar a inspeccionar los extremos del reino, o lo que queda de. —
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Tomó asiento a un lado de la albina, Níðhöggr no podía recordar la última vez que había sentido el follaje bajo su cuerpo; encontró en el olor a tierra mojada los recuerdos de días pasados y más felices entre los suyos, antes de que los humanos poblaran la tierra.
—¿De quién se esconde? —Inquirió en voz baja, siguiendo el papel del sigilo.
—¿De quién se esconde? —Inquirió en voz baja, siguiendo el papel del sigilo.
ssin1563614 · 26-30, F
— Creí estar bien escondida bajo las ramas de esta glicinia... o tienes buena vista. Te agradezco el halago. —
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