— Quizás nadie podría comprender este vacío y solitario corazón, guiado por los caminos de la eternidad. — Diría con una voz muy suave y baja contemplando el gran astro nocturno cual alumbrará los jardines de aquel sagrado templo dónde se encontraba la diosa, un suspiró se pudo persuadir al murmurar estas palabras, quizás se estaba cuestionando a sí misma su soledad.