-¿Asi que soy un chico psicópata para ti?

Siguió el juego bromeando mientras soltaba una risa al aire mientras llevaba las manos a sus bolsillos y observaba a la joven sin borrar esa sonrisa.

- Vamos Anna, sabes que las princesas de nuestro mundo solo esperan ser rescatadas por nosotros, es cansado para nosotros salvar a las damiselas en peligro, pero tu eres diferente, tu salvaste a tu hermana, y no de mi, de ella misma.- menciono pensativo, pues con ello fue suficiente para recordar que si, Anna era diferente de todas las princesas, inclusive mejor que cualquiera.