Bueno yo no grite ¡QUE LE CORTEN LA CABEZA! Yo fui directo al punto- bromeo sin dejar de sonreir. Escucho las palabras de Anna acerca de su relacion con Kristoff y cuando escucho "Un clavo saca a otro clavo" no pudo hablar pues lo que hizo Anna lo tomo por sorpresa aquel beso pero realmente lo esperaba y lo deseaba a pesar de todo, por un momento sus deseos de venganza se disiparon, la tomo de la cintura e incluso la cargo un poco para corresponderle el beso, ante la diferencias de alturas el se inclino un poco y sus labios se movian a la par de los de ella atrapando su labio inferior de vez en cuando.

Tan sumido estaba en sus pensamientos que escucho las palabras de Anna que lo regresaron a la conversación y esbozo una amplia sonrisa al escuchar en el concepto que lo tenia la mujer, su ego subio y levanto el mentón orgulloso, hasta que las palabras de ella, mencionaron a Rapunzel, no pudo dejar escapar una risa.


-¿Estas bromeando? Ninguna se compara contigo, además aquí entre nos cantan muy mal- hacia esa pequeña broma dando un muy ligero codazo a la costilla de su acompañante y le miraba con complicidad siguiendo su juego.- Es lo mismo que te pregunto a ti, ¿Por qué te comprometiste con el hombre que le habla a los renos? Mereces algo mejor y mas esbelto.

-¿Asi que soy un chico psicópata para ti?

Siguió el juego bromeando mientras soltaba una risa al aire mientras llevaba las manos a sus bolsillos y observaba a la joven sin borrar esa sonrisa.

- Vamos Anna, sabes que las princesas de nuestro mundo solo esperan ser rescatadas por nosotros, es cansado para nosotros salvar a las damiselas en peligro, pero tu eres diferente, tu salvaste a tu hermana, y no de mi, de ella misma.- menciono pensativo, pues con ello fue suficiente para recordar que si, Anna era diferente de todas las princesas, inclusive mejor que cualquiera.

Sonrio ante las palabras de la joven y arqueo la ceja incrédulo ante sus palabras, si bien sabia que estaba comprometida poco le importaba y con lo que habia escuchado le importaba menos pues era claro que ella no tenia la intensión de superarlo y cerrar esa historia que habian tenido, rara, rápida pero inconclusa.

-¿Sucia y fácil? No creo que lo seas, yo lo llamaría inteligente.

Menciono siguiendo la broma mientras llevaba un mechon de su cabello suelto tras la oreja y la miraba a los ojos, no lo negaba, Anna era tan hermosa y de verdad el tiempo le habia favorecido no solo en su físico también en su forma de ser.

-A mi no me molesta que me coquetees, porque creo que después de todo yo tampoco pude superar a cierta jovencita que le gustan los sándwiches y quiero compartir uno contigo una vez mas.

-¿Qué te impide hacerlo?- pregunto sin dejar de sonreir.

Tal vez era juego de coqueteo pero Hans no era ciego, a pesar de todo lo que habia pasado entre ellos, el jamas puso en duda lo hermosa que era la hermana de la Reina del Hielo, y era claro que ahí fuera de las miradas de todos, ellos solos, era mas fácil asincerarse en cuanto a como la veía, pues a pesar de que ya no pensaba que solo era una joven solitaria buscando atención, sabia que los dos habian madurado después de todo lo que habian pasado, y aunque no fue gracias a el si no a Kristoff, aprovecharía esa oportunidad de estar con ella.