Hermanas. Mientras estaba en esas tierras lejanas, recordaba mucho el hogar. Todos allá eran tan distintos a mí, que me resultaba increíble pensar en que éramos de la misma especie. Jamás encontré forma de conciliar la bravura y fiereza nomádica de ellos, comparada con la calma y dulzura estática de nosotras. Era... Como el agua y el aceite.